Tribunales

Juzgado por agredir y lanzar al vacío desde su casa a una prostituida

El hombre ha negado los hechos en la primera sesión del juicio y ha asegurado que el día de los hechos había consumido mucho alcohol y drogas

MÁLAGA, 24/03/2025.-Sala de la Audiencia Provincial de Málaga donde un hombre es juzgad por un jurado popular por matar a una mujer prostituida que lanzó por el balcón de su casa en la capital malagueña. El acusado se enfrenta a una petición fiscal de catorce años de prisión por un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad, así como a diez años de libertad vigilada a ejecutar con posterioridad al cumplimiento de la pena de cárcel.EFE/Montserrat Martínez
A juicio por homicidio tras lanzar a una prostituta por el balcón Montserrat MartínezAgencia EFE

Un hombre acusado de agredir y lanzar por el balcón de su casa en Málaga capital a una mujer prostituida ha negado los hechos ante el jurado popular que lo juzga y ha asegurado que él nunca ha puesto la mano encima a una mujer. El juicio popular ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Málaga y durante el mismo el procesado ha asegurado que el día de los hechos había consumido mucho alcohol y drogas pero que se acuerda cómo sucedieron las cosas dentro del inmueble y que él no le hizo nada a la mujer.

Su defensa, María Jesús Yáñez, ha indicado al jurado que la víctima debió de hacer alguna maniobra imprudente y caer por el balcón, por lo que ha pedido la absolución de su cliente al argumentar que tuvo que ser un accidente. El fiscal mantiene que fue un homicidio con el agravante de superioridad y pide que se le condene a catorce años de prisión, así como a diez años de libertad vigilada a ejecutar con posterioridad al cumplimiento de la pena de cárcel.

Según el relato acusatorio, la mujer, de 42 años y nacionalidad colombiana llegó a la casa y el acusado creyó erróneamente que la víctima se había puesto de acuerdo con otras personas para atacarle y robarle. Debido a ello, y siempre según la versión del fiscal, el acusado comenzó a comportarse de manera especialmente violenta y agresiva, presuntamente golpeó a la mujer y la pinchó con un cuchillo debajo de la mandíbula, ante lo que ella, atemorizada y temiendo por su vida, trató de ponerse fuera de su alcance y pedir ayuda.

La mujer se situó en el balcón del salón y se sentó a horcajadas sobre el pasamanos "ya fuera por decisión propia o porque la obligara a ello el acusado, quien decidió acabar con su vida y, después de vencer la resistencia que opuso, dado que se aferraba con todas sus fuerzas al pasamanos, consiguió alzarla y lanzarla al vacío". La víctima falleció de forma inmediata tras impactar contra el suelo.

El acusado reconoce que la mujer estaba en su casa y que en un determinado momento creyó que la víctima se había puesto de acuerdo con otras personas para robarle o hacerle daño y se fue corriendo hacia la puerta para evitarlo. "Yo sentí que alguien empujaba la puerta y que le habían hablado", ha relatado, al tiempo que ha explicado que con un cuchillo en la mano se quedó en la puerta hasta que llegó la Policía porque "tenía miedo" y además se acordó de un episodio parecido que le ocurrió en Alemania, años antes. Ha asegurado que él golpeaba la puerta con el cuchillo para que lo escucharan, que la mujer se quitó de la entrada y ya no la volvió a verla, hasta que le dijeron en la comisaría lo que había pasado.

"Yo me sentí aliviado cuando llegó la Policía", ha insistido, al tiempo que ha dicho que en todo momento colaboró con los agentes y ha subrayado que él no es "maniaco sexual" y que nunca le ha puesto la mano encima a una mujer.

El ministerio público destaca que el acusado se aprovechó tanto del empleo del cuchillo como de su notable corpulencia y fuerza física, dado que mide 1,89 centímetros y pesa 120 kilos, lo que disminuía notablemente las posibilidades de defensa de la mujer, que medía 1,51 centímetros y pesaba 70 kilos. La defensa del acusado ha insistido en que su cliente no la mató y que además en día de los hechos el procesado tenía afectadas sus facultades por el consumo de cocaína y alcohol.