Los bloqueadores de anuncios existen desde hace más de dos décadas, pero parece que es en 2023 cuando YouTubese va a poner en serio con el tema. La compañía está realizando un “pequeño experimento global” consistente en limitar la reproducción de contenido a aquellos usuarios que tengan instalado un bloqueador de anuncios en su navegador.

Esto, que para los usuarios es gloria bendita, es un problema para Google por razones obvias, dada la enormidad de dinero que ingresa por publicidad. El modelo publicitario que prima en Internet es el de mostrar de forma constante una cantidad excesiva e invasiva que empuja a muchos usuarios a buscar alguna solución que libere de ruido la experiencia de uso. Hay algunos navegadores que los integran y activan de forma predeterminada, como es el caso de Brave, pero en la mayoría de los casos se accede a sus funcionas a través de una extensión del navegador: U-block, Ad-Blocker, Origin… las opciones son muchas.

La prueba que YouTube está llevando a cabo consiste en permitir solo tres reproducciones en la plataforma a menos que se desactive el bloqueador. Un mensaje que está apareciendo a algunos usuarios les avisa de la restricción y les sugiere que incluyan YouTube en la lista blanca del bloqueador, que recoge las webs a las que permite servir publicidad, o lo desactive por completo. La plataforma argumenta que de esta forma ayuda a que YouTube continúe siendo gratuito para los usuarios y recomienda la suscripción a YouTube Premium, 9,99 euros al mes, para evitar ver anuncios y además ayudar a los creadores de contenido.

Google ha explicado al medio The Verge que se trata de “un pequeño experimento a nivel mundial que insta a los espectadores con bloqueadores de anuncios habilitados a permitir anuncios en YouTube o probar YouTube Premium”. También afirma que los usuarios recibirán múltiples notificaciones antes de experimentar una disrupción en el visionado. “Nos tomamos muy en serio la inhabilitación de la reproducción y solo la inhabilitaremos si los espectadores ignoran las solicitudes repetidas para permitir anuncios en YouTube” ha señalado al medio un portavoz de Google.

La compañía no ha dado más detalles acerca del programa o si se extenderá a más usuarios o a la totalidad. El tema promete ser conflictivo para la compañía, dado que un gran porcentaje usa algún tipo de bloqueador en sus navegadores, más de un 40% en datos de 2021, y verse obligados a enfrentarse a la carga publicitaria de YouTube les puede empujar a otras plataformas menos restrictivas.