Tecnología militar

Red Flag-19, el nuevo sistema de defensa aérea de China, 'asesino de misiles hipersónicos'

Puede detectar amenazas hipersónicas a distancias de hasta 4.000 kilómetros e interceptarlas en un rango de 3.000

Red Flag-19, el nuevo sistema de defensa aérea de China, 'asesino de misiles hipersónicos'.
Red Flag-19, el nuevo sistema de defensa aérea de China, 'asesino de misiles hipersónicos'.David Wang.X.

Tras 14 años de pruebas, China ya tiene el Red Flag-19 (Hongqi-19 o HQ-19), un sistema de misiles antibalísticos capaz de interceptar amenazas fuera de la atmósfera, así como aquellas que se mueven a velocidades hipersónicas (superior a Mach 5 o 6.175 km/h) dentro de ella, según recoge South China Morning Post. Este sistema ha sido presentado como un rival del sistema THAAD de Estados Unidos y algunos medios se han referido a él como 'asesino de misiles hipersónicos'. China lo exhibió en el Salón Aeronáutico de Zhuhai el pasado noviembre.

Este sistema de defensa aérea no depende de ojivas explosivas, sino que emplea tecnología de impacto directo (hit-to-kill) que, en lugar de detonar cerca del objetivo para dañarlo con metralla o una onda expansiva, utiliza energía cinética para destruirlo al impactar contra el mismo. Es capaz de interceptar con éxito misiles balísticos de corto y medio alcance, al igual que el THAAD, durante su fase de reentrada a una altitud de 150 kilómetros.

Red Flag-19, que ha estado en desarrollo desde finales de la década de los 90, tiene capacidad para detectar amenazas a distancias de hasta aproximadamente 4.000 kilómetros. En caso de ser desplegado, podría cubrir grandes áreas desde el norte y sur de Asia hasta el interior de China.

El vehículo lanzador del sistema de misiles superficie-aire de nueva generación utiliza un chasis de camión con ruedas 8×8. Según SCMP, cada vehículo lleva 6 misiles interceptores almacenados en tubos integrados de almacenamiento, transporte y lanzamiento, y utilizan un sistema de guiado por infrarrojo que permite la intercepción dentro de la atmósfera y proporciona un apuntado preciso a gran altitud. Además, puede realizar disparos en ángulos casi verticales y girar 360 grados en cualquier dirección.

Los misiles del HQ-19 utilizan un motor de cohete de combustible sólido de dos etapas. Por el contrario, el THAAD emplea un motor de cohete de una sola etapa que viaja a menor velocidad. Sin embargo, el THAAD-ER, una versión de 'alcance extendido' actualmente en desarrollo en Estados Unidos, también utilizará un motor cohete de dos etapas capaz de alcanzar mayores velocidades.

El medio destaca que los propulsores, tanto del HQ-19 como del THAAD, están fabricados con fibra de carbono. El interceptor chino está impulsado por combustible N15B, un propelente para cohetes a base de nitrato.

Esta configuración proporciona un impulso específico de 260 segundos, lo que favorece una gran maniobrabilidad para interceptar ojivas en movimiento. Al contar con capacidad de doble impulso, mejora su rendimiento en la fase terminal y permite realizar maniobras durante el acercamiento al objetivo. Su alcance de intercepción es de 3.000 kilómetros.

HQ-19 proporciona una defensa antimisiles multicapa que incluye unidades móviles de lanzamiento, radares para detección y posicionamiento, así como centros de mando para controlar las operaciones y ejecutar órdenes.