Aviación

La versión mejorada del caza furtivo ruso Su-57, con inteligencia artificial capaz de disparar las armas, hace su vuelo de prueba

El pasado 21 de octubre la nueva versión del avión de quinta generación voló durante 56 minutos con el nuevo apoyo inteligente al pilotaje incorporado

El caza ruso Su-57 de quinta generación, en un vuelo de prueba
El caza ruso Su-57 de quinta generación, en un vuelo de pruebaLa Razón

Si por algo se caracteriza el caza de quinta generación ruso Su-57 es porque ha aparecido más en los medios por sus incógnitas que por sus logros. Vendido a bombo y platillo por el Kremlin como la joya de la corona de su industria aeronáutica militar, lo cierto es que apenas se ha dejado ver y las veces que podría haber aparecido tampoco han tenido confirmación oficial. Más allá de su participación en alguna misión en Siria y, hace unas semanas, en el posible derribo de un avión ucraniano, poco o nada más sabemos de este avión furtivo llamado a ser competencia directa del F-35 estadounidense o del J-20 chino.

Ahora, Rusia parece haber ido un paso más allá y la versión mejorada del Su-57 habría realizado su “inaugural” el pasado 21 de octubre, según un comunicado emitido por el fabricante ruso United Aircraft Corporation (UAC, parte de la corporación estatal de tecnología Rostec) y recogido por la agencia estatal de noticias TASS News.

Según UAC, el avión fue pilotado por un piloto de pruebas de la Oficina de Diseño Experimental de Sukhoi, Sergey Bogdan. El vuelo de prueba, que duró 56 minutos, estuvo libre de incidentes. “Se está probando en la aeronave un conjunto de equipos a bordo con funcionalidad extendida, apoyo inteligente a la tripulación (inteligencia artificial) y la posibilidad de utilizar una amplia gama de nuevas armas. También es posible instalar el motor de la segunda etapa en el avión”, dijo el comunicado.

Este apoyo inteligente a la tripulación permite que el ordenador de a bordo lleve a cabo tareas de copiloto, lo cual permite al piloto verse liberado de tareas para que puede centrarse en tareas críticas. Para ello, la tecnología incorporada es capaz, no solo de asumir el pilotaje, sino del uso del armamento, según Yuri Slyusar, director general de la UAC.

Pero esta tecnología tiene como objetivo ir un paso más allá y permitir al piloto del aparato controlar el avión con movimientos oculares o con comandos de voz. De hecho, en la actualidad se trabaja en que el software aprenda, no ya tanto comandos de voz prefijados, sino entender el contexto para que, en condiciones extremas, “el piloto no necesite recordar exactamente qué frase debe pronunciar”.

Según Rafael Suleimanove, piloto de pruebas de Sukhoi Design Bureau, el Intelligent Crew Support permite que el Su-57 “realice todo en el aire”.

Otra de las claves del Su-57 es su motor. El avión fue lanzado con un motor provisional, un NPO Saturn Product 117, derivado de los turboventiladores de postcombustión del AL-41F-1S desarrollados para el Su-35. Ahora, parece que al fin podría incorpora los motores Izdeliye-30, que le permitirían navegar a velocidad supersónica sin el uso de postquemadores que consumen mucha gasolina. Este nuevo motor mejorará el empuje y la eficiencia de combustible del caza y reducirá los requisitos de peso y mantenimiento.

La semana pasada, el general Sergei Surovikin, nuevo comandante del grupo conjunto de tropas en la zona de operaciones y Comandante en Jefe de las Fuerzas Aeroespaciales, habría asegurado a los periodistas que, “en cuanto a la calidad del uso en combate, me gustaría destacar especialmente el avión multifuncional de quinta generación Su-57. Al contar con una amplia gama de armas, resuelve las tareas multifacéticas de golpear objetivos aéreos y terrestres en cada salida”, dijo.

Así es el Su-57

El avión ruso tiene entre sus principales virtudes la autonomía de vuelo, la velocidad, la propulsión y la maniobrabilidad. Está capacitado además para realizar despegues y aterrizajes en pistas cortas.
Según la web Galaxia Militar, el 25% de la masa total del avión es de materiales compuestos porcentaje que alcanza el 70% en lo que se refiere a la superficie, lo cual, además de reducir su peso, lo hace casi invisible a los radares enemigos.
Está diseñado, según explica Sukhoi en su página web, para destruir todo tipo de objetivos aéreos en combate de corto y largo alcance, destruir objetivos de superficie, superar sistemas de defensa aérea enemigos, monitorear el espacio aéreo a grandes distancias o destruir el sistema de control de acciones del aviones enemigos. Asimismo, aseguran que cuenta con “el más moderno complejo de equipos radioelectrónicos a bordo”. “El PAK FA es el avión más avanzado en la línea de productos de la compañía Sukhoi”.
El caza ruso es capaz de llevar a cabo misiones ocultas debido a su bajo nivel de visibilidad a los rayos X, infrarrojos y rangos visibles. Además, El equipo a bordo permite el intercambio de datos en tiempo real con los sistemas de control en tierra y realizar tareas de forma autónoma.
Podrá transportar armas internas bajo la estructura central del avión, en una bahía de carga interna, instalada en medio de los motores gemelos, con capacidad de transportar 5 misiles “Aire-aire” de corto alcance, montados en un lanzador rotatorio opcional detrás del asiento del piloto, entre las toberas de entrada de aire. Podría disponer además de pun de anclaje en cada ala para cuatro misiles “Aire-aire” de largo alcance, para la interceptación de objetivos lejanos fuera del rango visual del piloto.
Precisamente, el avión con las mejoras introducidas en este última versión estaba previsto que fuese a ser producido en serie a partir del 2025. La modernización se encuentra enmarcada dentro del programa de desarrollo de nombre Megalópolis. Entre las principales mejoras se encuentra la incorporación del motor de segunda etapa, el Izdelie 30, y la renovación y actualización del cockpit, para unificar todo lo que se pueda la producción del Su-57 con la del S-75 Checkmate.