La salud de Francisco

El temor a una infección nosocomial lleva a los médicos a acelerar el alta del Papa

Es la contraída en el hospital y afecta a más de un 5% de los pacientes ingresados

El temor a la infecciones nosocomiales, que son las que desarrollan pacientes que permanecen hospitalizados o ambulatorios, pero en contacto con el sistema sanitario, es lo que ha llevado a los médicos que atienden al Papa, ingresado desde hace 37 días en el Hospital Gemelli, a acelerar su alta, que está prevista para mañana. Según explicó el doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo que le trata en el hospital italiano, Francisco se encuentra estable desde hace quince días. El periodo de reposo en la Casa Santa Marta, a donde será trasladado mañana, continuará y permanecerá en convalecencia durante al menos dos meses", indicó en una rueda de prensa convocada por sorpresa en el Gemelli.

Francisco, de 88 años, ingresó el pasado 14 de febrero en este centro hospitalario de Roma por sus problemas de respiración, que resultaron deberse a una bronquitis por infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral, con "dos episodios críticos que pusieron en peligro su vida", informa Efe.

"Cuando un paciente tiene una infección de este tipo y ha estado en un estado tan grave, los progresos ulteriores es mejor hacerlos en casa" porque el hospital es el peor lugar para continuar la convalecencia ya que es donde más se pueden contraer infecciones, indicó Alfieri.

Dichas infecciones contraídas en el interior de los hospitales afectan a alrededor de un 5% de los ingresados, aunque algunos estudios españoles sitúan la tasa incluso por encima del 8%, y comportan una elevada morbimortalidad. Los principales tipos de infección relacionada con el sistema sanitario están relacionados con procedimientos invasivos y son la infección respiratoria, la quirúrgica, la urinaria y la bacteriemia de catéter vascular.