El Papa da un consejo a una pareja de recién casados para tener éxito en el matrimonio y se hace viral en redes

¿Te imaginas casarte y recibir un consejo del Santo Papa? Para una pareja de recién casados, esto se volvió una realidad al tener la oportunidad de conocer al Papa Francisco e intercambiar unas palabras. Al acercarse al Santo Padre con una mezcla de emoción y nerviosismo, le dijeron: "Santo Padre, ¿nos podría dar un consejo? Nos acabamos de casar". La respuesta del Pontífice, con su característica mezcla de sabiduría y humor, no se hizo esperar.

"¿Ya se pelearon?", preguntó el Papa. Sorprendidos, los jóvenes respondieron entre risas: "Llevamos seis años de novios...", dando a entender que en ese tiempo ya habían tenido más de un desacuerdo.

Con ternura y pragmatismo, Francisco les ofreció una valiosa lección: "Peléense todo lo que quieran, con tal de que hagan las paces antes de que termine el día. Nunca se vayan a dormir peleados. El día tiene que terminar en paz".

El Papa también les aconsejó sellar esa reconciliación diaria con un gesto de cariño: "Un gestito, una caricia... Porque en la Guerra Fría, el día siguiente es muy peligroso", concluyo el Papa.

Base científica en el consejo del Papa

El consejo del Papa Francisco de no irse a dormir sin resolver los conflictos no solo tiene un trasfondo espiritual y emocional, sino que también está respaldado por la ciencia. Según expertos en psicología, acostarse con emociones negativas, como el enfado, puede tener efectos perjudiciales en el descanso y el bienestar general.

El impacto del enfado en el sueño

Irse a la cama con una discusión pendiente o sin haber gestionado el enfado activa una serie de respuestas emocionales y cognitivas que afectan directamente la calidad del sueño. Durante la noche, el cerebro procesa lo último vivido antes de dormir, lo que significa que si el enfado es la emoción predominante, esta se intensifica y queda almacenada en la memoria de manera más sólida.

Efectos negativos de dormir enfadado

1. Dificultad para conciliar el sueño: darle vueltas a la discusión hace que relajarse sea casi imposible.

2. Sueño ligero y fragmentado: la ausencia de calma al acostarse puede resultar en un sueño poco reparador.

3. Pesadillas: las emociones negativas no resueltas suelen manifestarse en sueños, generando malestar.

4. Cansancio y falta de concentración: dormir mal provoca fatiga y dificulta el rendimiento al día siguiente.

5. Círculo vicioso de mal humor: levantarse sin descanso amplifica el mal humor, aumentando la probabilidad de nuevas discusiones.

Claves para evitar irte a dormir enfadado según los expertos

• Habla o desahógate: escribir o compartir con alguien neutral puede aliviar las emociones intensas.
• Busca una reconciliación: si es posible, intenta resolver el conflicto con la otra persona.
• Relájate antes de dormir: dúchate, escucha música tranquila o realiza una actividad que te desconecte.

Resolver los conflictos antes de ir a la cama no solo fortalece las relaciones, sino que también garantiza un sueño reparador y un estado emocional más saludable al día siguiente. Como dijo el Papa, “El día tiene que terminar en paz”. Un consejo con raíces espirituales y científicas que vale la pena aplicar en nuestra vida diaria.