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Investigación

La carrera universitaria con la tasa de depresión más alta es una de las más demandadas en España

La elección no solo debe resultar atractiva, sino también debe ser sostenible mentalmente durante los años de estudio

Esta carrera universitaria tiene la tasa de depresión más alta: es una de las más demandadas EP

El momento de decidir qué carrera universitaria estudiar puede ser abrumador. Algunos estudiantes tienen claro desde la infancia lo que quieren hacer, pero otros se sienten perdidos ante la amplia variedad de opciones. Al tomar esta decisión, es crucial considerar no solo los gustos y pasiones personales, sino también las capacidades y habilidades propias para evitar dificultades futuras.

Hay carreras que, por su naturaleza, son exigentes y demandan tiempo y esfuerzo. Por eso, el autoconocimiento es clave para elegir un camino que no solo resulte atractivo, sino que también sea sostenible emocional y mentalmente durante los años de estudio y más allá.

Las carreras con mayor índice de depresión

Un reciente informe de Degreechoices ha analizado cómo algunas carreras universitarias están asociadas a mayores tasas de depresión entre los estudiantes. De acuerdo con el estudio, las tasas de depresión en universidades han crecido significativamente.

1. Medicina: con un aumento del 35,3 % entre 2019 y 2024.

2. Derecho

3. Trabajo social

4. Ingeniería

El estrés académico, la presión laboral futura y la carga emocional inherente a algunas de estas profesiones hacen que los estudiantes enfrenten mayores desafíos mentales y emocionales.

¿Cómo mitigar estos efectos?

Los expertos recomiendan a los futuros universitarios reflexionar profundamente antes de elegir una carrera. Algunas estrategias incluyen:

  • Evaluar las propias habilidades y aptitudes.
  • Considerar las demandas emocionales y laborales de la profesión.
  • Mantener un balance entre la vida académica y personal durante los estudios.
  • Buscar apoyo en servicios de consejería o salud mental si es necesario.

Elegir una carrera no solo define un futuro profesional, sino que también impacta la calidad de vida durante los años universitarios. Por eso, tomar esta decisión desde el autoconocimiento y la preparación puede ser clave para afrontar los desafíos que vengan.