Opinión

Un Colegio para todos

En diciembre hay elecciones al Colegio de Médicos de Madrid y los lectores deben saber que en nuestros hospitales hay profesionales que han pedido reducciones temporales de su actividad laboral (y salario) para poder presentarse a procesos selectivos

Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid
Ilustre Colegio Oficial de Médicos de MadridAyuntamiento de Madrid

En diciembre habrá elecciones al Colegio de Médicos de Madrid. Todas las personas que quieran ejercer la Medicina en España tienen la obligación de colegiarse. Se busca garantizar a los ciudadanos que serán tratados por profesionales adecuadamente formados. A los médicos nos parece bien que sea así.

La profesión conlleva un proceso de formación continua que trasciende la colegiación. Comienza en la facultad, continúa durante la residencia, tras la especialización y no termina nunca, aunque te jubiles. Aprendemos con los libros, los artículos científicos, los congresos, los cursos, los vídeos, de nuestros compañeros y, sobre todo, de nuestros pacientes.

En los centros de trabajo encontramos estructuras condicionantes y posibilidades o limitaciones que influyen en la asistencia. Mejorar estas situaciones a veces sobrepasa el ámbito de actuación del Colegio. Porque somos conscientes de ello, la candidatura que encabezo al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) hará que el colegio sea un lugar de encuentro para toda la profesión y sus organizaciones, tengan éstas carácter científico o laboral.

En lugar de definir al Colegio por lo que no es, como hizo el presidente saliente en este periódico, nuestro equipo quiere representar a todos los médicos de Madrid y coordinar la acción de las distintas organizaciones profesionales, respetando el ámbito de cada una. Resulta obligado recordar el rechazo del Dr. Martínez-Sellés a una reivindicación que ha supuesto una mejora laboral sustancial para nuestros médicos de Asistencia Primaria (Familia y Pediatría). Él lo sabe y ellos lo recuerdan.

Queremos un Colegio leal a las administraciones públicas sanitarias, en el ámbito municipal, la consejería y el ministerio, con las que tenemos el deber de colaborar al margen de su color político. Leal, pero no subordinado. Para garantizar nuestra independencia, no habrá dentro de nuestra candidatura ninguna persona que ocupe puesto de libre designación de la consejería o del ministerio. La Unión Europea ha obligado a nuestras administraciones a reducir, por fin, la precariedad laboral en el sector sanitario.

Nuestras administraciones están cumpliendo con retraso; muchos compañeros están sometidos actualmente a un estrés innecesario que no se habría producido si los procesos selectivos se hubieran realizado de forma periódica hace años. Los lectores deben saber que en nuestros hospitales hay profesionales que han pedido reducciones temporales de su actividad laboral (y salario), para poder presentarse a procesos selectivos.

Necesitamos un colegio moderno. Modernidad es algo más que poder conectarte al Colegio con tu móvil. Implica comprender el nuevo papel del médico y poner en valor la relación médico-paciente.

La Junta Directiva del Icomem también debe ser independiente de empresas que presten servicios a nuestra profesión, los intereses comerciales de ellas no deben interferir en el buen funcionamiento de la institución. Nosotros nunca hemos firmado (ni firmaremos) contratos que vinculen a nadie de nuestra candidatura a ninguna empresa que preste servicios a los colegiados, ni a sus mediadores, ni ocuparemos puestos en los órganos de dirección de ellas. Un proyecto para el Colegio no se construye repartiendo una tarta entre grupos de interés.

Si hablamos de dinero, una buena gestión económica es imprescindible para tener un Colegio a la altura, con transparencia y rendición de cuentas que merece la profesión. La auditoría publicada por el colegio no explica la importantísima desviación respecto a lo presupuestado en las obras del edificio de Santa Isabel, ni la forma en que se espera recuperar dicha inversión.

La Junta actual deberá explicar el ruinoso alquiler del piso propiedad del Colegio en la calle Esparteros, con el que no se recuperará nunca lo gastado en su reforma. El dinero malgastado no se podrá recuperar, pero haremos un uso eficiente y responsable del que queda.

Desde el Colegio defenderemos y colaboraremos con los médicos de hospitales y de centros de salud; los rurales y de gestión; residentes y jubilados; con sociedades científicas; con administraciones públicas, aseguradoras sanitarias y patronales de hospitales privados; con asociaciones de médicos y sindicatos; con empresas que prestan servicios a los colegiados y asociaciones de pacientes… para dar el mejor servicio a la profesión y a una sociedad que cada día plantea nuevos retos. Queremos ser un Colegio para todos.