Estudio

Una vacuna autodestructiva ofrece mayor protección contra la tuberculosis en macacos

Una nueva vacuna autodestructiva, la BCG actualizada, ofrece mayor protección contra la tuberculosis en monos, incluso en huéspedes inmunodeprimidos

Si bien los monos macacos no vacunados exhibieron signos de inflamación y enfermedad pulmonar severa tras la infección por Mycobacterium tuberculosis (los colores cálidos indican inflamación y enfermedad, fila inferior), los monos que recibieron la vacuna BCG Kill-Switch administrada por vía intravenosa (fila del medio) estuvieron igualmente o mejor protegidos contra la infección que aquellos inmunizados con la vacuna BCG estándar (fila superior)
Si bien los monos macacos no vacunados exhibieron signos de inflamación y enfermedad pulmonar severa tras la infección por Mycobacterium tuberculosis (los colores cálidos indican inflamación y enfermedad, fila inferior), los monos que recibieron la vacuna BCG Kill-Switch administrada por vía intravenosa (fila del medio) estuvieron igualmente o mejor protegidos contra la infección que aquellos inmunizados con la vacuna BCG estándar (fila superior) Paulina Maiello

Con el fin de frenar el avance de cepas de tuberculosis multirresistentes, de difícil tratamiento con fármacos, la OMS ha hecho hincapié en la necesidad de desarrollar una nueva vacuna.

Y es urgente, porque la tuberculosis es la enfermedad infecciosa más mortífera a nivel mundial. Así, solo solo en 2022 causó 1,3 millones de muertes.

En un 90% de las infecciones, el sistema inmunitario detecta el bacilo de la tuberculosis y lo controla sin producir enfermedad. Sin embargo, en un 5-10% de los infectados se desarrolla esta enfermedad que, sin un tratamiento de varios fármacos durante 6-9 meses, es mortal en la mitad de los casos.

A la espera de que arrojen resultados todavía más positivos alguna de las seis vacunas (de los 700 proyectos que había en el porfolio internacional desde el año 2000) que están en la actualidad en fase 3 (una de ellas, española: Mtvbac), un estudio publicado en "Nature Micriobiology" destaca el poder de una vacuna autodestructiva administrada por vía intravenosa a monos macacos: la vacuna BCG autodestructiva actualizada.

Así, según el estudio, esta vacuna proporciona seguridad y protección adicionales contra la tuberculosis, ya que los mecanismos de seguridad incorporados evitan la posibilidad de una autoinfección accidental con micobacterias debilitadas, ofreciendo una forma segura y eficaz de combatir esta enfermedad.

“Aunque la idea de la vacunación intravenosa con una vacuna viva puede sonar aterradora, fue muy efectiva en nuestros estudios previos en primates no humanos. Aquí, nos centramos en el aspecto de seguridad de la vacunación intravenosa y utilizamos una cepa de micobacterias que se autodestruye una vez administrada a los animales. Para nuestra sorpresa, fue igual o ligeramente mejor que la vacuna antituberculosa habitual en la protección de los monos contra la infección, proporcionando inmunidad esterilizante en casi todos los animales”, afirma en un comunicado JoAnne Flynn, microbióloga e inmunóloga estadounidense y profesora en la Universidad de Pittsburgh.

“La forma viva atenuada de las micobacterias no necesita estar viva durante mucho tiempo para proporcionar una protección excepcional y con esta cepa prácticamente no hay posibilidad de una infección derivada de la vacuna, incluso en un huésped inmunodeprimido”, asegura.

A pesar de la carga que supone la tuberculosis para la salud pública mundial, no existen estrategias de protección seguras y eficaces contra la infección. La vacuna contra el bacilo de Calmette-Guérin (BCG), llamada así por sus creadores, es la única autorizada contra esta enfermedad. Está basada en una forma viva atenuada de Mycobacterium bovis aislada de las vacas, e inyectada en la piel, proporciona sólo una protección parcial contra la tuberculosis en niños pequeños y ninguna protección en adultos.

Para desarrollar un método de vacunación más eficaz a nivel universal, Flynn colaboró ​​con colegas de la Universidad de Cornell. En un trabajo anterior de Flynn en monos macacos con colaboradores de los Institutos Nacionales de Salud, los investigadores observaron una reducción de 100.000 veces en la carga bacteriana en los pulmones de los animales a los que se les administró la vacuna BCG por vía intravenosa en comparación con la vía intradérmica estándar. Nueve de cada diez animales no mostraron inflamación en los pulmones.

Para mejorar la seguridad de la administración intravenosa de BCG en el nuevo estudio, los investigadores diseñaron dos mecanismos incorporados que ordenan a las partículas de BCG disolverse ya sea tras la exposición al antibiótico doxiciclina o cuando se interrumpe el tratamiento crónico con doxiciclina.

Los experimentos con ratones demostraron que la vacuna BCG que contiene este doble mecanismo de seguridad protege a los animales contra la tuberculosis de forma comparable a una vacuna BCG estándar, pero tiene el beneficio adicional de una eliminación más rápida y segura, incluso para los ratones inmunodeprimidos.

En los macacos, la vacuna BCG autodestructiva actualizada provocó una respuesta inmunitaria aún más fuerte y una mejor protección contra la tuberculosis que una inyección intravenosa estándar de BCG.

Ninguno de los monos que recibió la vacuna BCG actualizada tuvo un nivel detectable de inflamación pulmonar ocho semanas después de haber sido infectados con Mycobacterium tuberculosis vivo.

Además, seis de los ocho monos no tenían rastros de M. tuberculosis vivo recuperable en comparación con dos de los ocho monos que recibieron la BCG estándar por vía intravenosa.

A pesar de los desafíos adicionales que implican las pruebas clínicas necesarias para ampliar el uso de la vacuna BCG actualizada en humanos, los investigadores son optimistas.

“Esperamos que esta cepa de BCG con efecto 'kill switch' pueda limitar las preocupaciones de seguridad sobre la administración de la vacuna intravenosa y brindar una opción para una ruta de vacunación más segura y efectiva para las personas inmunodeprimidas”, afirma Flynn.