Estudio

Descubren por qué los hombres y las mujeres se ven afectados por las hormonas de forma diferente

Los hallazgos, publicados en "Nature", explican, por primera vez, los mecanismos que sustentan las diferencias en el riesgo de infecciones, enfermedades autoinmunes y cánceres entre hombres y mujeres, pero también podrían abrir vías potenciales para tratamientos nuevos y más específicos

Ilustración en la que un hombre y una mujer se protegen con un escudo frente a virus y bacterias.
Ilustración en la que un hombre y una mujer se protegen con un escudo frente a virus y bacteriasMICHAEL S. HELFENBEINMICHAEL S. HELFENBEIN

Las mujeres en España fallecen un 8% más por enfermedad cardiovascular que los hombres y tienen el doble de riesgo de morir por infarto según las estadísticas. Además, más del 25 % de mujeres experimentarán un episodio de depresión mayor a lo largo de su vida, una cifra que supera significativamente a la de los hombres (12%). En cambio, los hombres mueren antes que las mujeres.

Está bien establecido que las enfermedades pueden afectar a hombres y mujeres de manera diferente, debido a diferencias sutiles en nuestros sistemas inmunológicos.

Por ejemplo, el lupus eritematoso sistémico, una enfermedad inmunológica, tiene nueve veces más probabilidades de afectar a las mujeres que a los hombres, o en el caso de la Covid-19, se sabe que los hombres tienen un mayor riesgo de contraer una primera infección aguda, mientras que las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer Covid persistente.

Pero ha resultado difícil desentrañar la influencia directa de nuestra genética, hormonas y comportamiento sobre nuestro sistema inmunológico; qué elementos se ven afectados y cómo esto influye en el riesgo de enfermedades posteriores.

Un equipo de científicos del Instituto Karolinska de Suecia y del Imperial College de Londres ha descubierto cómo las hormonas afectan profundamente a nuestro sistema inmunológico, lo que explica por qué los hombres y las mujeres se ven afectados por las enfermedades de manera diferente.

En concreto, los investigadores han demostrado por primera vez qué aspectos de nuestro sistema inmunológico están regulados por las hormonas sexuales y el impacto que esto tiene en el riesgo de enfermedades.

Con el fin de averiguar qué hace más sensible al hombre o a la mujer para desarrollar una enfermedad, los investigadores reclutaron a 23 hombres transgénero que recibieron terapia hormonal para un estudio clínico.

De este modo, los investigadores han podido desentrañar qué elementos del sistema inmunológico están regulados dinámicamente por las hormonas sexuales y cuáles son los elementos asignados por nuestra genética.

Los hallazgos revelan cómo el aumento de testosterona y la reducción de los niveles de estrógeno alteran el equilibrio entre dos sistemas de señalización inmune cruciales que tienen implicaciones directas en la forma en que el sistema inmune responde a las infecciones y enfermedades: el interferón antiviral tipo 1 (IFN-1) y las señales proinflamatorias como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α).

Según los investigadores, los hallazgos, publicados hoy en la revista "Nature", ayudan a explicar, por primera vez, los mecanismos que sustentan las diferencias en el riesgo de infecciones, enfermedades autoinmunes y cánceres entre hombres y mujeres, pero también podrían abrir vías potenciales para tratamientos nuevos y más específicos.

Además, el trabajo también destaca la importancia de garantizar un seguimiento clínico a largo plazo de las personas trans que se someten a terapia hormonal y los impactos a largo plazo que el tratamiento puede tener en su sistema inmunológico y el riesgo de enfermedades.

“Estos hallazgos tienen implicaciones para todos nosotros. Por primera vez, hemos podido identificar qué partes del sistema inmunitario de una persona están reguladas directamente por las hormonas sexuales en lugar de por las diferencias genéticas de sexo", afirma en un comunicado el profesor Petter Brodin , catedrático de la cátedra Garfield Weston y catedrático de inmunología pediátrica en el Imperial College de Londres, que dirigió el trabajo mientras trabajaba en el Instituto Karolinska.

"Esto podría tener un impacto significativo no solo en nuestra comprensión de cómo las diferentes enfermedades afectan de manera diferente a hombres y mujeres, sino también en el desarrollo de nuevos tratamientos que podrían ayudar en todo, desde enfermedades inmunitarias hasta el cáncer”, añade.

El ensayo

En el estudio, los investigadores clínicos del Instituto Karolinska reclutaron a 23 hombres transgénero que habían sido registrados como "mujeres" al nacer y que estaban recibiendo tratamiento con testosterona.

El equipo recolectó muestras de sangre de los pacientes antes del tratamiento y luego, después de tres meses y un año de tratamiento con testosterona, para analizar las diferencias en las células inmunes y las proteínas en la sangre.

El análisis reveló varios elementos clave del sistema inmunitario que cambiaron después del tratamiento, incluidas las vías de respuesta inflamatoria a infecciones y enfermedades. Entre ellas, se encontraban el TNF-α y el IFN-1, que desempeñan funciones fundamentales en la inflamación, el reconocimiento de invasores microbianos y la modulación de las respuestas inmunitarias a daños, enfermedades y amenazas.

Para comprobar si los cambios observados se debían directamente al aumento de testosterona o indirectamente a la reducción de estrógeno, el equipo analizó sangre de 11 donantes femeninas. Las muestras se trataron con bloqueadores de receptores para demostrar que el efecto se debía directamente a la señalización de la testosterona, en lugar de a la pérdida de la señalización del estradiol.

Según los investigadores, los hallazgos son importantes para comprender las consecuencias inmunológicas directas de la terapia hormonal en las personas trans. Añaden que los cambios en los elementos reguladores inmunológicos observados con la terapia hormonal también pueden explicar por qué los hombres y las mujeres responden de manera diferente a las infecciones, y por qué los hombres tienen más probabilidades de experimentar "tormentas de citocinas" y un mayor riesgo de mortalidad que las mujeres con COVID-19 y otras infecciones graves.

La investigación fue financiada por la Fundación Knut y Alice Wallenberg, la Sociedad Sueca de Investigación Médica, el Consejo Sueco de Investigación, el Instituto Karolinska y el Consejo Europeo de Investigación (ERC).