Salud
No hagas esto con tus ojos: podrías llegar a deformártelos
Existe una práctica de los más común que puede provocar daños irreversibles
Según el último estudio de Clínica Baviera del año pasado, casi cuatro de cada cinco personas en España sufre alguna clase de complicación visual. Cuanto más se crece en edad, mayor es el porcentaje, pero resulta realmente preocupante el incremento de jóvenes menores de 25 años con problemas de vista. Que este sentido empeore a medida que cumplimos años en normal, pero se están viendo situaciones alarmantes.
El principal sospechoso, como no podría ser de otra manera, es el uso continuado y abusivo de pantallas electrónicas. Desde la fatídica pandemia en la que el Gobierno obligó a la población a permanecer en sus casas, se comprobó cómo el teletrabajo también tiene un lado bastante negativo. Si bien es cierto que trabajar de lunes a viernes sin tener que desplazarse y en pijama es de lo más cómodo, hay partes del cuerpo que se ven muy resentidas.
El ser humano, por pura evolución, todavía no está preparado para pasar largos períodos de tiempo sentado frente a una pantalla de ordenador. La falta de ejercicio físico, el mantenimiento de la misma postura de forma prolongada y el hecho de no darle un descanso cada media hora o 40 minutos a la vista, acaban por generar problemas en la espalda, los ojos e incluso la mente.
Tras uno o varios días sin salir de casa, muchas personas reportar sentir la cabeza como 'embotada', y los casos de miopía, astigmatismo y musculatura débil aumentan cada vez más. La digitalización puede ser maravillosa, pero tiene una contraparte que no debe obviarse y de la que conviene estar informado. Los daños no se ven hasta pocos años después, por eso es tan importantes las campañas de concienciación acerca de la higiene postural y ocular en los más pequeños. Hoy en día, es bastante común ver a niños pequeños ya con un móvil o tableta de la mano para jugar, o que pasen largas horas frente a la televisión. Como adultos, hemos de entender sus necesidades y el daño que les podemos provocar si les permitimos hacer lo que deseen.
Esta costumbre podría dañarte los ojos para siempre
La solución para un dolor de espalda no pasa por tomarse un Paracetamol día tras día, mientras todo sigue igual. Si de verdad se quiere arreglar un problema, sobre todo si es de salud, la única opción posible es llevar una vida más sana y consultar a un especialista para que haga un diagnóstico y de ahí partir para una mejora. En una de sus actuaciones más recordadas, el cómico Gila interpretaba a un médico que, ante un paciente que le contaba que "si me toco aquí, me suele", simplemente le respondía "pues no se toque".
Obviamente, esto era una exageración, pero sirve para poner en perspectiva el absurdo en el que muchas veces caemos los seres humanos. En muchas ocasiones, lo que más daña a nuestro cuerpo somos nosotros mismos con nuestros actos y malas rutinas. Es conocido por todos que fumar, tomar mucha comida basura o estar cinco horas seguidas viendo series no es bueno para la salud y, sin embargo, se acaba haciendo.
Existe un gesto de los más común que no por ello es menos dañino, y al que normalmente no se le presta tanta atención como se debería. Puede tener consecuencias nefastas a largo plazo. Algo tan simple como puede ser rascarse los ojos, a la larga, pude acabar deformando las córneas de manera irreversible, estropeando por completo nuestra visión.
Por muchos que nos pique, la mejor solución es lavarse los ojos, descansar la vista o utilizar unas gotas especiales para calmar aliviar el picor. Lo que nunca, nunca se recomienda es frotarse vivamente los ojos, porque la córnea podría llegar a deformarse hasta tener una forma irregular. Esto podría causar un importante nivel de astigmatismo muy difícil de tratar. Así lo explicaba el Doctor Peraza (@dr.peraza), cirujano oftalmólogo, recientemente en TikTok.
El frotamiento de los ojos, al igual que sucede con las picaduras de insecto, no hace sino aumentar el picor y enrojecer la zona. Además de esto, una superficie tan sumamente delicada como es la del globo ocular puede llegar a adelgazarse, volviendo la córnea picuda en vez redondeada. A esta situación se la conoce como 'queratocono', y es tremendamente compleja de solucionar.