Lograr el equilibrio adecuado entre el sueño, la alimentación y ejercicio físico no solo mejora la condición del cuerpo, sino que también mejora el rendimiento del cerebro. Desde hace más de 100 años los científicos han intentado descubrir por qué las personas necesitan dormir. Han averiguado lo que rápidamente todos descubrimos: la falta de sueño acarrea numerables problemas, nos hace más insensatos, más emocionalmente frágiles, menos capaces de concentrarnos y, probablemente, más vulnerables a las infecciones. Aunque muchas personas se las apañan con 4-5 horas, la mayoría necesitamos entre 7 y 8 horas.

Cantidad de sueño por edades

En base a un estudio llevado a cabo por la Doctora Maribel Andrés, de la Unidad del Sueño del Hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime, dormir solo 4 horas produce un deterioro cognitivo similar a beber seis cervezas: "si te pasas la noche entera sin dormir, equivale a un nivel de alcohol en sangre de 0,19%".

Según la doctora en neuroeducación María Caballero, la mayoría de los adolescentes necesitan dormir aproximadamente de 8 a 10 horas por la noche. Dormir la cantidad adecuada de horas es fundamental para cualquier persona que quiera hacer bien los exámenes o rendir en algún deporte, y mucho más a medida que se va creciendo. Estas son las horas que recomienda la experta según la edad de la persona:

• 0 - 3 meses: entre 14 y 17 horas
• 4 - 11 meses: entre 12 y 15 horas
• 1 - 2 años: entre 11 y 14 horas
• 3 - 5 años: entre 10 y 13 horas
• 6 - 13 años: entre 9 y 11 horas
• 14 - 17 años: entre 8 y 10 horas
• 18 - 64 años: entre 7 y 9 horas
• > de 65 años: entre 7 y 8 horas

¿Y la siesta?

Una siesta de no más de 30 minutos puede llegar a ser muy reparadora. Aunque sea un pequeño descanso, recupera la mente y el cuerpo del esfuerzo de por la mañana de forma efectiva y en poco tiempo. La experta pone el ejemplo de "la siesta de llave de mano" de Dalí. El método consistía en sostener algún objeto en su mano (unas llaves o un tenedor) para que, cuando se relajara al dormirse y se cayeran, se despertara con el ruido. Como resultado según confirmaba el artista, su actividad creadora aumentaba después de esos minutos de sueño. La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos sostiene que la siesta ideal debe durar entre 20 y 30 minutos, con el fin de mejorar el estado de alerta y el rendimiento.

Beneficios de dormir bien

Dormir el tiempo necesario permite a nuestro organismo cumplir las diferentes las diferentes etapas del sueño que se necesitan para un buen descanso y además ayuda a fortalecer la memoria durante el día. Dormir bien antes nos ayuda a prepara el cerebro para la formación de la memoria al día siguiente. Después nos ayuda a fijar los recuerdos en nuestra memoria a largo plazo. Por otro lado, el sueño ayuda al cuerpo y a la mente a concentrarse mejor y prestar atención.

Un sueño reparador ayuda a nuestro sistema a que se fortalezca. Si el descanso no es apropiado, el sistema inmunitario se ve afectado y nos volvemos más vulnerables a determinadas enfermedades y a los efectos del estrés. Por esto, afirma Caballero que en la época de exámenes aumentan los resfriados, debido a que el estrés, más la falta de sueño da como resultado la enfermedad.

Por último, ayuda a la creatividad y mejora el estado del ánimo. En 1972 el médico estadounidense especialista en el sueño William Dement llevó a cabo un estudio con 500 estudiantes a los que se les pidió que resolvieran unos rompecabezas, asegurándose de que dejaban uno sin resolver antes de irse a la cama. 87 de ellos soñaron con los rompecabezas y lo más curioso es que 7 de ellos lo habían resuelto en sueños.