Insensateces
Meritocracia
No es por ser un plomazo, pero hay que ponerse de acuerdo. Si nos parece bien para los tíos, nos debe parecer bien para las tías y, de lo contrario, es inadmisible para ambos sexos
Resulta que ha ido Harrison Ford al Festival de Cannes a presentar «Indiana Jones y el dial del destino» y le dieron la Palma de Oro Honorífica por sorpresa. No la he visto. No se ha estrenado aquí. Dicen unos que es una maravilla y otros que es seguir estirando un trozo de panceta cruda. Ford tiene 80 años y, en la peli, se le ha rejuvenecido digitalmente en la primera parte y luego aparece en la segunda sin camiseta y calzoncillos. Todo mi respeto a un actor que dice «he tenido mucha suerte porque hay mucha gente con talento que nunca logra el éxito». Es decir, otro que ha entendido que la meritocracia es una mierda, que no los que vencen merecen todas las ventajas porque los que vencen suelen tener ingreso altos y una clase social altita.
Harrison Ford se fue a Cannes a dar una clase en sus discursos y en su actitud y en su porte, en su sentido del humor y en su ironía, en su manera de reírse de sí mismo. Pero, como los cuentos siempre conllevan un chafarrinón, una periodista (que podría haber sido yo) le quiso lanzar una lindeza de esas que ya es mejor plantearse antes de abrir la boca. Una periodista le dijo «creo que todavía estás muy bueno». Y el público estalló en unas risitas complacientes. Pero ella continuó. «Y nos quedamos atónitos cuando te quitaste la camisa en la segunda escena. Es decir, que todavía te mantienes».
Vamos a ver, señoras, vamos a ver si nos ponemos de acuerdo. Si a una actriz le pasa lo mismo en Cannes, estaríamos hablando pestes del periodista. Pero, con Harrison Ford, nos hace gracia. No es por ser un plomazo, pero hay que ponerse de acuerdo. Si nos parece bien para los tíos, nos debe parecer bien para las tías y, de lo contrario, es inadmisible para ambos sexos. Pero, para mí, lo más importante es la última parte de la intervención de la periodista: todavía te mantienes. O sea, que aquí lo importante es «mantenerse». Mantenerse sexy a los 80. Seguramente, Harrison Ford sepa, que en lo estético, pasa lo mismo que con el trabajo y las oportunidades. No está mejor el que quiere, sino el que puede permitírselo.