Sin Perdón

Los lenguaraces pseudojuristas del sanchismo

«La Justicia no es un partido de fútbol donde los aficionados tienen su opinión»

España es un país raro en el que no nos escandalizamos de que políticos o personas con escasa o nula formación jurídica irrumpan pontificando para descalificar a magistrados del Supremo, la Audiencia Nacional o de otras instancias. Lo más esperpéntico es cuando irrumpen altos cargos que han olvidado, como Marlaska, que fueron magistrados en activo. Es cierto que ahora son políticos y se deben a la disciplina del partido. Lo lógico, es que los jueces desarrollen la instrucción de un proceso sin presiones o descalificaciones como sucede desde hace un tiempo. Nuestro sistema es muy garantista y ningún inocente debe temer si se encuentra incurso en un procedimiento, aunque es cierto que en muchos casos sería deseable una mayor celeridad. No hay duda de que la garantía es mayor, si cabe, cuando la instrucción es realizada por un magistrado del Supremo. La Justicia no es un partido de fútbol, donde los aficionados tienen su opinión e incluso se sienten capaces de ejercer de entrenadores diseñando la alineación que daría la victoria a su equipo.

Los jueces y los fiscales superan una dura oposición para dedicar su vida profesional, a partir de ese momento, a una actividad que es uno de los pilares básicos del Estado de Derecho. Son años de estudio e intensa dedicación, por lo que resulta absurdo que surjan pseudojuristas que intentan enmendarles la plana sin que haya una sentencia firme. Como han decidido la inocencia de los investigados consideran que deberían archivarse los procedimientos. Estas actitudes son tan poco serias como irresponsables. Es posible que en algún caso se llegue a juicio oral y en otros se proceda al archivo, pero hay que dejar que los jueces puedan culminar la instrucción. Por ello, algunos ministros deberían ser más prudentes. Es cierto que se ha optado por la batalla política para que el ruido al que estamos sometidos impida dilucidar entre la verdad y la mentira. En España no hay lawfare. No somos una república bananera. Estamos en el marco de la UE y tenemos unos jueces y fiscales que cuentan con una gran cualificación. Los que se atreven a lanzar críticas infundadas, fruto de los argumentarios de los partidos, deberían ser más prudentes y rigurosos. No se puede trasladar una imagen falsa de la Justicia para servir a unas ideas políticas.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).