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Cuartel emocional

Lenguaje progre

Por cierto, de huevos tenemos que hablar, porque en EEUU andan con la cosa complicada por aquello de la gripe aviar

Entre la borrasca que no cesa (nunca diré dana), las tormentas en el Congreso y las necedades que oímos a diario, no sé cómo va a acabar la cosa. Hemos entrado en la primavera y ya sabemos que los embalses están a tope, pero a nuestras almas también les han crecido percebes de tanta humedad y también oyendo a Sánchez y los suyos con su lenguaje característico. No es ya lo de jóvenes y jóvenas, con lo que Carmen Romero dio el pistoletazo de salida en tiempos del felipismo. Lo de hoy día alcanza límites que nunca los antiguos próceres de la RAE pudieron imaginar. Pero es que todo les sirve a los políticos para seguir engañando o contentando a unos y otros. Ya me dirán qué les ha parecido lo de la ocultación de la palabra “rearme”, que tanto desprecia la ultraizquierda para cambiarla por “aumentar la seguridad y la defensa de país” que prefiere Sánchez y que “tan bien” explicó a los periodistas ante la cara perpleja de los asistentes a la cumbre europea. Tiene que contentar a los socios, que vuelven a las consignas ochentistas, queriendo salir de la OTAN, como si no fuéramos ya muy mayores para el "haz el amor y no la guerra” de aquello que hoy no es más que un recuerdo hippie. El “Imagine” de John Lennon está en nuestros días más obsoleto que nunca desgraciadamente, igual que los porros que nos fumábamos mientras sonaba de fondo. Éramos felices con aquellos dieciocho añitos dejándonos llevar por la marea pacifista cuya banda sonora hoy todavía nos gusta escuchar, pero hay demasiada corrupción para actitudes románticas y demasiados intereses en las guerras vigentes como para querer arreglarlas de un plumazo, como pretendía Trump en su campaña electoral. Hasta el pringao de Zelenski se lo creyó, pero nada es gratis, amigo, hay que pagar la paz con las tierras raras, que en la actualidad están muy cotizadas, y viajar al espacio para encontrarlas y traerlas a nuestro planeta, es caro.

Las actitudes delatan a unos y a otros, ya digo, y no se quedan atrás las risas cínicas y los desmentidos y declaraciones de inocencia que ha iterado Ábalos durante toda la semana, dejándonos exhaustos de su presencia y su voz de tabacómano en teles y radios, aun con las evidencias de la UCO, de las facturas del hijo pagadas a la consultora de la mujer de Koldo, y de los comisionistas que prestan declaración a diario ante los jueces, así como de las chatis que van mostrando los pisitos que éste les montaba, ora en Castellana, ora en Perú o en Colombia. En estos dos últimos países tenía sus propiedades, no sabemos si para las nenas o para diversificar su patrimonio inmobiliario, que como bien dicen los que saben “no es bueno poner todos los huevos en la misma cesta”.

Por cierto, de huevos tenemos que hablar, porque en EEUU andan con la cosa complicada por aquello de la gripe aviar, y tienen que echar mano de los huevos de otros países para no quedar desabastecidos. Ahora podemos tocar los huevos a Trump con su escasez de huevos lo mismo que él se los toca a Europa con su subida de aranceles.

CODA. Menos mal que siempre nos quedarán las películas de la mafia, que reflejan una evidente realidad, pero que llevadas a la pantalla nos entretienen, sobre todo si uno de los intérpretes es Robert de Niro. “The Alto Knights” se estrena en estos días, con una historia desarrollada en el Nueva York de mediados del siglo XX, narrando los devenires de dos personajes sobresalientes del crimen organizado, interpretados ambos por el propio De Niro. Los fans del género estamos de enhorabuena.