Décimo aniversario
La revolución verde de El Hierro: diez años de energía renovable
Con su innovador sistema, la central hidroeólica de Gorona del Viento es un referente en sostenibilidad pionero en el mundo que ha permitido que la isla canaria se acerque cada vez más al sueño de ser 100% renovable
En el corazón del Atlántico, la pequeña isla de El Hierro es un ejemplo mundial de cómo es posible impulsar el desarrollo energético sin depender de combustibles fósiles a través de su innovadora central hidroeólica. En julio de este año, este complejo logró cubrir el 77% de la demanda eléctrica de la isla con energías renovables, 22 puntos por encima del objetivo marcado por la Unión Europea para 2030.
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, visitó la central con motivo de su décimo aniversario y destacó la relevancia de este proyecto tanto para la comunidad local como para el ámbito global: “La Central de Gorona del Viento es un referente a nivel mundial que llena de orgullo al conjunto de los herreños y los españoles; la aspiración de llegar a ser 100% renovable en los archipiélagos y en el conjunto del país es algo para lo que queda recorrido, pero aquí estamos más cerca. Hoy, un día más, el 100% de la electricidad de la isla ha sido renovable, porque con el viento y el salto hidroeléctrico ha sido suficiente para cubrir todas las necesidades de la isla. Nuestra aspiración es que se convierta en habitual”.
El modelo hidroeólico en detalle
El sistema hidroeólico de El Hierro es una de las instalaciones más complejas y avanzadas de este tipo en el mundo. El parque eólico cuenta con cinco aerogeneradores de 2,3 megavatios cada uno, lo que genera 11,5 megavatios de potencia instalada en total. Estos aerogeneradores no solo producen electricidad para los habitantes de la isla, sino que también alimentan un sistema de bombeo que eleva el agua de un embalse inferior a otro ubicado a 655 metros de altitud. En los días en que no sopla suficiente viento se libera el agua almacenada, que al caer genera electricidad mediante turbinas hidráulicas. Este mecanismo, conocido como "hidroelectricidad por bombeo", permite a la central operar incluso cuando las condiciones climáticas no son favorables.
Además de este sistema, la central dispone de una instalación de respaldo: una central térmica diésel que sigue en funcionamiento para situaciones excepcionales, aunque su uso ha disminuido considerablemente. De hecho, Gorona del Viento estima que la central evitará el consumo de 6.000 toneladas de diésel y la emisión de 19.000 toneladas de CO2 a la atmósfera en los próximos veinte años.
Un proyecto innovador
En 2018, la central logró alcanzar un punto máximo en su capacidad de producir energía a través de fuentes renovables durante 18 días consecutivos, lo que se convirtió en uno de los hitos más importantes de la central. Este logro significó un hito en la historia energética de la isla y estableció a Gorona del Viento como un modelo para otras partes del mundo que buscan obtener energía independiente a través de fuentes limpias.
El impacto de esta instalación va más allá de lo energético. En palabras de Alpidio Armas, presidente del Cabildo de El Hierro, el proyecto ha tenido un profundo efecto en el desarrollo socioeconómico de la isla, lo que es fundamental para reforzar su autonomía e independencia de fuentes externas. Armas también recordó la inversión del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que contribuyó con 35 millones de euros en los primeros pasos de Gorona del Viento. Este apoyo, promovido inicialmente por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en 2005, ha sido esencial para convertir la idea en una realidad que, diez años después, sigue creciendo.
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