La importancia del retrete

"El retrete un lugar para la paz" es el lema escogido este año por Naciones Unidas para llamar la atención sobre la importancia de tener acceso a un saneamiento seguro. Puede resultar un tanto sorprendente, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que miles de millones de personas no tienen acceso a este derecho a causa de los conflictos geopolíticos, la migración en masa, los impactos del cambio climático, los desastres naturales y la falta de cuidado y mantenimiento.

De acuerdo con el último informe de Naciones unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2024, en todo el mundo han ido aumentando los récords de precipitaciones extremas, así como la frecuencia, duración e intensidad de las sequías meteorológicas. Se prevé que el cambio climático intensifique el ciclo hídrico global y que siga aumentando la frecuencia y la gravedad de las sequías e inundaciones.

Además, los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y los desastres pueden destruir, dañar o interrumpir los servicios de saneamiento. Cuando las instalaciones sanitarias no funcionan o se destruyen, los desechos humanos sin tratar se vierten al medioambiente, lo que propicia la propagación de enfermedades mortales..

En este contexto, ninguna de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), -en la que se incluye la numero 6, -acceso al agua potable y a unas instalaciones de saneamiento seguras para todos en 2030- parece ir por buen camino.

Miles de millones de personas sin saneamiento

Según datos ONU, en 2022, 2.200 millones de personas carecían de acceso a agua potable y por lo que se refiere al saneamiento, la situación es aún más grave, 3.500 millones de personas carecen de acceso a dichos servicios.

Así las cosas, de no acelerase el ritmo en la búsqueda de soluciones, con mayor inversión y una gestión más rápida y eficaz parece que la meta sigue muy lejos de alcanzarse

Sin embargo, para el Banco Mundial, los beneficios de abordar los desafíos del saneamiento son múltiples. Su mejora conduce a una carga menor de morbilidad, una nutrición más adecuada, menos retraso del crecimiento, mejor calidad de vida, mayor asistencia y permanencia de las niñas a la escuela, entornos de vida más saludables, mejor gestión ambiental, mayores oportunidades de empleo y salarios, mayor competitividad de las ciudades y beneficios económicos y sociales en general.

El acceso a agua potable limpia y a instalaciones de saneamiento adecuadas es esencial para prevenir enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea, el cólera y la disentería. Además, la ausencia de saneamiento contribuye a la propagación de enfermedades infecciosas, afectando a la calidad y esperanza de vida de millones de personas en todo el mundo.

Calidad medioambiental

Alrededor del 80 por ciento de las aguas residuales del mundo se vierten -en su mayoría sin tratar- en el medio ambiente, contaminando ríos, lagos y océanos.

La depuración del agua, o tratamiento de aguas residuales, es una parte integral del ciclo del agua. Este proceso es esencial para eliminar contaminantes y microorganismos que pueden poner en peligro la salud humana y el medio ambiente. Sin embargo, muchas comunidades carecen de infraestructuras adecuadas para llevar a cabo este proceso de manera efectiva.

El Día Mundial del Saneamiento sirve para recordar que garantizar el acceso universal a servicios de saneamiento y de depuración de aguas residuales es fundamental para que todas las personas puedan vivir en condiciones de higiene y salud dignas. La colaboración global y la puesta en marcha de infraestructuras y soluciones sostenibles son clave para construir un mundo donde la depuración de aguas residuales esté al alcance de todos.

Las cifras

3.500 millones de personas siguen viviendo sin un servicio de saneamiento gestionado de forma segura, entre ellas 419 millones que defecan al aire libre.

2.200 millones de personas siguen viviendo sin un servicio de abastecimiento de agua potable gestionado de forma segura, entre ellas 115 millones que beben agua superficial

2.000 millones de personas siguen careciendo de servicios básicos de higiene, de las cuales 653 millones no disponen de ningún tipo de instalación sanitaria.

Cada día mueren unos 1.000 niños y niñas menores de 5 años debido al agua insalubre, el saneamiento deficiente y la falta de higiene

La falta de servicios de saneamiento, agua e higiene seguros hace más vulnerables a las mujeres y las niñas, en particular, a los abusos, los ataques y la mala salud, lo que menoscaba su capacidad para estudiar, trabajar y vivir con dignidad.