Opinión

La denuncia de los gasolineros

Siempre nos cuentan cosas interesantes, especialmente cuando los malos nos engañan

Economía.- Ballenoil alcanza las 230 gasolineras en España y prevé pulverizar sus objetivos con cinco más a final de año
Estación de Ballenoil Europa Press

Este caminante no se pierde por estas fechas la comida de Navidad de los gasolineros madrileños. Encuentra viejos amigos, lo que siempre es una alegría pues significa que vivimos un año más. Pero también nos faltan algunos. Los últimos años han sido el querido Ángel del Río y Luis G. Montejano, un monstruo del sector, a los cuáles echamos también de menos el año pasado.

Siempre nos cuentan cosas interesantes, especialmente cuando los malos nos engañan. Víctor García Nebreda nos explicó que la venta ilícita de combustibles ha supuesto este año una reducción en la recaudación para el Estado de 2.000 millones y han tenido que exigir que se acaben las prácticas fraudulentas de algunas empresas. Estas estafas las hemos leído estos días, cuando un amigo de los socialistas estaba estafando al Estado, o sea, a todos los españoles también a los que votan al PSOE.

El cambiazo de los papeles y las banderas para descargar petróleo ruso diciendo que es Saudí, el pago aplazando el IVA que luego no abonan porque las empresas han cerrado y trucos similares hacen que el 20 por ciento de los combustibles que consumimos los madrileños proceda del delito.

¿Y los funcionarios qué hacen para evitar estas prácticas? Poco o nada. Los gasolineros no entienden que no se persiga este fraude que el Gobierno conoce porque ellos se lo han contado decenas de veces.

Los señores funcionarios deben estar moviendo papeles en vez de presentar denuncias en los juzgados para evitar que los ladrones y los aldamas nos engañen también con el combustible. Los profesionales de este sector saben que la transición energética es necesaria pero creen que Europa está errando una y otra vez, vamos, como nuestros funcionarios…