Los médicos trasladan la presión a Torra

El seguimiento de la huelga es mayoritario: un 77% en la primaria y un 69% en la sanidad concertada.

«Por una atención primaria digna y respetada», las doctoras Mercè, Marta, Nieves, Silvia y los doctores Ángel, Fidel y Carlos, la mitad del equipo del Centro de Atención Primaria de Can Pantiquet bajaron de nuevo ayer de Mollet del Vallès a Barcelona. Allí se unieron al segundo día de protestas organizado por Metges de Catalunya, el sindicato mayoritario de la sanidad catalana y el responsable de haber convocado a la huelga a 5.700 médicos de atención primaria y 10.000 médicos de la sanidad concertada –53 hospitales de agudos, 86 equipos de atención primaria, 50 centros sociosanitario y 25 de salud mental gestionados por las patronales–. La protesta se trasladó ayer a las puertas de la conselleria de Salut, donde cuatro mossos d'esquadra identificados con uniformes y otros tantos de paisano blindaron la entrada para evitar que los médicos se colaran dentro, como el día anterior hicieron en la sede del Institut Català de la Salut (ICS).

Lo primero que hizo el equipo del CAP de Can Pantiquet, igual que el resto de centenares de médicos y demás personal de primaria y de la concertada que clamaron ante Salut en defensa de «una atención digna y respetada», es ponerse al día de cómo van las negociaciones con la Generalitat, que lidera el director del ICS, Josep Maria Argimon.

La reunión del lunes para desconvocar la huelga acabó a la una de la madrugada, tras ocho horas de tira y afloja, si se resta la hora de receso que pidió el ICS. «A las once nos pidieron tiempo para cenar y pensar una respuesta a nuestra principal demanda, limitar las visitas diarias a 28 para que el tiempo de de consulta sea de un mínimo de 12 minutos», explica un portavoz de Metges de Catalunya (MC), «pero tras el receso, no hubo propuesta». Para MC no hay nada que negociar si no se limita el número de visitas por médico a 28 diarias. Este número sale de multiplicar los 12 minutos mínimos por paciente por las horas de trabajo.

La negociación se retomó a las siete de la tarde con un Argimon optimista. Hay otras peticiones sobre la mesa para recuperar la dignidad que los recortes han robado a su profesión, en las que hay acuerdo. Por ejemplo, rebajar la ratio de 1.500 a 1.300 pacientes por médico. Aunque el ICS propone que la medida sea ponderada, esto es que se tenga en cuenta la población que pertoca a cada centro, si es mayor o tiene un nivel socioeconómico bajo irán más al CAP. Por esto entiende que en el CAP de la Mina se fije mil pacientes por médico y en el se Sarrià-Sant Gervasi, 1.500.

Argimon está de acuerdo con la huelga. «Era necesaria», admitió en una entrevista en la televisión pública catalana. Coincide en el diagnóstico que hacen los médicos de que la atención primaria necesita una transformación porque la sobrecarga de trabajo que tienen los facultativos es insostenible. Y entiende que está negociando no sólo para salir de la huelga, sino para reinventar la atención primaria con la intención de mejorar la asistencia a los pacientes y dignificar las condiciones laborales de los profesionales. «Esta huelga puede ser el punto de inflexión y el inicio para construir alguna cosa nueva», dice. Pero insiste en que fijar un número de visitas es una medida paliativa que no solucionará la sobrecarga asistencial. La Camfic (Sociedad catalana de medicina familiar y comunitaria), en cambio, recomienda no superar las 25 visitas al día.

El seguimiento de la huelga volvió a ser mayoritario: un 76% en la atención primaria y un 69% en la concertada, según MC, y un 44%, según el ICS. Para cumplir con los servicios mínimos de la tarde, los doctores Fidel y Carlos, del CAP Can Pantiquet enfilaron hacia Mollet cuando el resto de compañeros improvisó cortar la travessera de las Corts e iniciar una marcha hasta la Diagonal.

Las negociaciones se retomaron a las siete de la tarde. De no llegar a un acuerdo, la protesta se traslada hoy al Parlament la víspera del día negro para Quim Torra, desaparecido. Mañana también están convocados a la huelga profesores y funcionarios.