La verdadera misión del F-47, el caza favorito de Donald Trump

China ha estado invirtiendo en los últimos años en diseños de cazas sexta generación con la mira puesta en la Air Force de EEUU. A finales del año pasado, Pekín probó por primera vez dos aviones de combate totalmente nuevos y tecnológicamente muy avanzados, conocidos como J-36 y J-50, con capacidades para destruir aviones y buques de guerra estadounidenses a largas distancias. Este dato ha causado una honda impresión en el Pentágono y en los asesores de seguridad de Donald Trump, quien ha reaccionado de forma inmediata anunciando la producción de un nuevo avión de sexta generación, el F-47, superior a los cazas furtivos F-22 y F-35.

Analistas norteamericanos creen que esta es la decisión más importante en materia de Defensa en casi 25 años en EEUU ya que el F-47 para el caza de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD) de la Fuerza Aérea devolverá a Estados Unidos al liderazgo del poder aéreo dominante. Se espera que el caza vuele durante la administración de Trump, cuya presidencia se extenderá hasta enero de 2029.

Según analistas estadounidenses, la misión del F-47 es enfrentarse a China, que ha dedicado años e ingentes recursos a desarrollar aeronaves, sistemas de guerra electrónica, misiles de largo alcance y drones para crear burbujas defensivas que impidan el acceso de la Fuerza Aérea estadounidense a los cielos del Pacífico. Esa será precisamente la misión del F-47, la de penetrar ese escudo fuertemente armado y desmantelar la burbuja china.

El jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general David W. Allvin, asegura que el F-47 será el primer caza de sexta generación tripulado del mundo y se unirá al bombardero B-21 en la flota de sexta generación de la Fuerza Aérea. En general este tipo de aviones se caracteriza por su capacidad de sigilo, fusión de sensores y funciones de ataque de largo alcance.

Por qué supera al F-22 Raptor

El F-47 podrá realizar vuelos muchos más largos que el F-22 Raptor, que tiene un alcance de más de 3.000 kilómetros con dos tanques de combustible externos. La Fuerza Aérea cree que este caza representa un avance sustancial con respecto al F-22 porque tiene también un diseño modular que le permitirá ser una plataforma dominante durante décadas y desplegar más rápido que nunca.

La tecnología del F-47 hará que sea imperceptible para los radares de control de fuego enemigos, por lo que será muy difícil de derribar. El general Allvin mencionó recientemente que la Air Force necesita una "capacidad de penetración de alta gama". La nueva tecnología permite velocidades supersónicas sin postcombustión y un modo de crucero eficiente que ampliará el alcance sobre el Pacífico.

El avión contará con nuevos motores (cuyos detalles se mantienen en secreto), armamento, electrónica, sensores y tecnología de redes. Boeing recibirá 20 000 millones de dólares para desarrollar todos estos sistemas y construir el primer avión.

El NGAD podría tener dos variantes, una más grande para el teatro del Pacífico y una más pequeña para Europa. Las tecnologías del NGAD han estado en prueba durante los últimos cinco años a través de aviones experimentales (X-planes), volando cientos de horas y probando conceptos de vanguardia. Esta campaña de vuelo ha acelerado la tecnología, refinado los conceptos operativos y demostrado

El F-47 costará menos dinero al presupuesto de EEUU, será más adaptable a futuras amenazas y se producirán más unidades en comparación con el F-22, del que solo se fabricaron 186 unidades -de los 400 planificados- debido a su altísimo coste por unidad, en torno a 350 millones de dólares. Aunque no hay una planificación definitiva, se cree que se podría necesitar 220 y 250 aviones de sexta generación.

El F-47 también será más sostenible, fácil de mantener y tendrá una mayor disponibilidad que los cazas de quinta generación. Esto se relaciona probablemente con tratamientos de baja observabilidad más resistentes, y la inclusión de personal de mantenimiento de la Fuerza Aérea en las decisiones de diseño, similar al B-21. Este cazabombardero fue diseñado con un diseño digital y una arquitectura de sistemas abiertos que permitirán cambios frecuentes de software, sensores y otros equipos de misión.

El fabricante Boeing -que desbancó a Lockheed en el concurso- destaca que el F-47 se basa en su legado de cazas como el P-51 Mustang, F-4 Phantom, F-15 Eagle, F/A-18 Hornet y EA-18 Growler. Se cree que la decisión de elegir a Boeing se basó en una gran cantidad de datos de rendimiento reales obtenidos a través de pruebas de vuelo con prototipos experimentales en los últimos años.

Estados Unidos cuenta con el furtivo B-21, un nuevo bombardero de sexta generación, que voló por primera vez en 2023 y actualmente se encuentra en producción a pequeña escala en California