Inestabilidad

La oposición surcoreana pide la cabeza del presidente y pone en marcha una moción de censura

Los seis partidos de la oposición, que suman 192 diputados, argumentan que las acciones del presidente constituyen una grave violación de la Constitución

Los legisladores surcoreanos solicitaron el miércoles la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, después de que declarara la ley marcial para revocar la medida horas más tarde, desencadenando la mayor crisis política en décadas en la cuarta economía más grande de Asia.

La sorpresiva declaración de la noche del martes provocó un enfrentamiento con el parlamento, que rechazó su intento de prohibir la actividad política y censurar los medios, mientras tropas armadas irrumpían en el edificio de la Asamblea Nacional en Seúl.

El proyecto de ley para destituir a Yoon debe ser votado en un plazo de 72 horas. “El parlamento debe centrarse en suspender inmediatamente las funciones del presidente para aprobar un proyecto de destitución lo antes posible”, declaró Hwang Un-ha, uno de los diputados de la coalición. El líder del Partido del Poder Popular, que apoya a Yoon, pidió la destitución del ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, y la renuncia de todo el gabinete.

En un movimiento que sorprendió a la nación y a la comunidad internacional, el líder surcoreano invocó la ley marcial este martes, alegando la necesidad de proteger el "orden constitucional" ante lo que calificó como actividades "antiestatales" y "fuerzas pronorcoreanas". Sin embargo, esta medida fue rápidamente revertida tras la votación en contra del Parlamento.

Los seis partidos de la oposición, que suman 192 diputados, argumentan que las acciones del presidente constituyen una grave violación de la Constitución y que han puesto en peligro la democracia del país.

La moción de censura, que se prevé sea votada a finales de esta semana, requiere el apoyo de al menos 200 de los 300 diputados para ser aprobada. Dado el estrecho margen de votos que se necesitó para revocar la ley marcial, los opositores confían en lograr los apoyos suficientes para destituir a Yoon.

La decisión de Yoon de declarar la ley marcial ha generado una profunda división en el país y ha puesto de manifiesto la fragilidad de la coalición gobernante. Incluso dentro del propio Partido del Poder Popular, al que pertenece Yoon, se han alzado voces críticas contra esta medida.

La crisis política ha dejado a Yoon en una posición extremadamente débil. El mandatario ha mantenido un bajo perfil desde que se levantó la ley marcial y no ha realizado declaraciones públicas. Su futuro político pende de un hilo y su capacidad para gobernar se ha visto seriamente comprometida.

Si la moción de destitución es aprobada, Yoon sería suspendido de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional emita una resolución final sobre el caso. Este proceso podría prolongarse hasta por 180 días.

Implicaciones para Corea del Sur

La crisis política en Corea del Sur tiene importantes implicaciones tanto a nivel nacional como internacional. La inestabilidad política podría afectar la economía del país y complicar las relaciones con sus vecinos, especialmente con Corea del Norte.

Además, la crisis plantea interrogantes sobre la fortaleza de las instituciones democráticas en Corea del Sur y sobre la capacidad del país para hacer frente a los desafíos internos y externos.

¿Y ahora qué?

Los próximos días serán cruciales para determinar el futuro político de Corea del Sur. La votación de la moción de destitución marcará un antes y un después en la historia reciente del país. Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor surcoreano, el almirante Kim Myung-soo, ha ordenado al Ejército mantener la disciplina contra potenciales amenazas norcoreanas. En particular, Kim ha pedido a las tropas "proteger la seguridad del público con máxima prioridad y mantener una postura firme de preparación para que Corea del Norte no tome decisiones".

La orden ha sido emitida durante una reunión de emergencia convocada a raíz de la crisis política desatada por la polémica ley marcial, en la que el almirante ha subrayado la necesidad de mantener la disciplina operativa en todo el Ejército y centrarse en las operaciones de supervisión y vigilancia contra el país vecino, recoge la agencia de noticias etatal Yonhap.