Guerra en Gaza

Netanyahu disuelve el gabinete de guerra en Israel y deja fuera al sector más ultraconservador

Las decisiones sensibles sobre la guerra se tomarán en un foro de consulta más reducido

O.Próximo.- Netanyahu confirma que no fue informado de la "pausa táctica" en el sur de Gaza y promete una investigación
O.Próximo.- Netanyahu confirma que no fue informado de la "pausa táctica" en el sur de Gaza y promete una investigaciónEuropa Press

Tras la dimisión de los parlamentarios Benny Gantz y Gadi Eisenkot del Gobierno de coalición, una fuente cercana al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció que disolverá el gabinete de guerra. Ese pequeño gabinete de emergencia se creó tras el ataque de Hamás el 7 de octubre como pequeño foro de unidad nacional frente a la adversidad de lo sucedido y la guerra que comenzaba a desarrollarse.

Sus tres miembros principales eran Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y Gantz. Había otros tres que eran observadores. En el gabinete estaban representados al partido de Netanyahu, Likud, el centrista Unidad Nacional y el apoyo de Netanyahu en todos sus Gobiernos de coalición, Shas, ultraortodoxo. Y tras ocho meses y medio de disensión y falta de confianza, con la partida de Gantz y Eisenkot, y sin la existencia de un gabinete de guerra, las decisiones sensibles serán tomadas por un foro de consulta más pequeño que el gabinete de seguridad, que es algo más amplio.

Se entiende que la decisión de Netanyahu de disolverlo es no dejar espacio a que los ministros de extrema derecha Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich traten de entrar en el círculo pequeño del gabinete de emergencia recién disperso. En el foro de consulta más pequeño donde se dirimirán las cuestiones más delicadas se espera que participen el ministro de Defensa Gallant, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzaji Hanegbi, y el presidente de Shas, Aryeh Deri.

La mitad de Hamás, desmantelada en Rafah

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comunicaron haber desmantelado aproximadamente la mitad de las fuerzas combatientes de Hamás en la zona de Rafah. «La Divisón 162 ha estado luchando en Rafah durante más de 40 días, tomando primero el control de las afueras del este de la ciudad y el cruce fronterizo con Egipto a principios de mayo», indicaba el comunicado militar de este lunes.

Tras la segunda y tercera fases, las FDI dijeron que tienen control operativo sobre aproximadamente el 60 por ciento del área de Rafah y que controlan completamente la frontera entre Gaza y Egipto al oeste de Kerem Shalom. Las FDI también afirmaron que las fuerzas están operando en lo profundo de Rafah y no sólo en los suburbios de la ciudad y que la mayor parte de los combates tienen lugar en el área del barrio de Tel Sultan, estimando que esto se completará en los próximos días.

El Ejército evaluó que una parte importante de las fuerzas de Hamás abandonaron Rafah con los civiles que huyeron el mes pasado, y no descarta la posibilidad de que también se llevaran con ellos rehenes israelíes. Los militares israelíes dicen que han matado al menos a 550 hombres armados de Hamás en lo que va de operación. Ese número es el que pudieron identificar físicamente después de las batallas. Añadieron que muchos más terroristas murieron en ataques contra edificios y túneles.

De los cuatro batallones de la Brigada Rafah de Hamás, se considera que dos, Yabna y Rafah oriental, están casi completamente desmantelados, mientras que las capacidades de los otros dos, Shaboura y Tel Sultán, están muy mermadas y que es cuestión de días incapacitarlas. A lo largo del corredor de Filadelfia, las FDI dicen haber localizado cientos de cohetes, incluidas docenas de proyectiles de largo alcance dirigidos al centro de Israel. También en la zona fronteriza se han localizado más de 200 pozos de túneles que conducen a muchas rutas subterráneas.

El comunicado decía también que habían localizado al menos 25 túneles «largos» que llegan a la frontera con Egipto, extremo que están investigando, algunos de los cuales probablemente cruzan al Sinaí y habrían sido utilizados por Hamás para contrabandear armas.

Los soldados han descrito que se han encontrado con muchos explosivos esparcidos por toda la zona y que se habían topado con barrios donde más de 40 casas estaban llenas de trampas explosivas, cifras elevadas en comparación con los combates en el norte de la Franja de Gaza y Jan Yunes. La División 162 ha perdido 22 soldados en estos combates en Rafah, ocho de los cuales murieron el sábado en un ataque al vehículo blindado en el que viajaban.

Un 60% de israelíes apoya el acuerdo de alto el fuego de Biden

Una encuesta realizada por el Instituto de Política del Pueblo Judío revela que alrededor del 60 por ciento de los israelíes apoya el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes presentado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Además, la encuesta mensual del instituto muestra también que la mayoría quiere que, tras la guerra, Gaza esté bajo control civil palestino y que la seguridad sea responsabilidad israelí.

Sin embargo, sólo el 10 por ciento quiere que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) administre la Franja, mientras que a más del 60 por ciento le gustaría que la administraran entidades palestinas locales junto con Estados árabes. Más de una quinta parte de los judíos israelíes quieren que Israel mantenga el control total sobre Gaza después de la guerra.

La encuesta muestra un bajo nivel de confianza en el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y, en general, en el Gobierno. Alrededor del 56 por ciento de los judíos israelíes dicen que tienen un nivel «muy bajo» de confianza en el primer ministro, y el 74 por cien de los árabes dice lo mismo. Casi tres cuartas partes de los israelíes dijeron que tenían un nivel de confianza «muy bajo» o «bastante bajo» en el Gobierno de Netanyahu, un ligero descenso en comparación con la encuesta de mayo.

También ha habido una disminución constante de la confianza pública en los comandantes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), principalmente de derechas, mientras que una clara mayoría de israelíes de centro y de izquierdas expresan confianza en el Ejército.

Los israelíes están divididos sobre qué hacer con los ataques en curso desde Líbano: el 36 por ciento apoya a un ataque total contra la organización chiita proiraní Hizbulá lo antes posible, el 30 por ciento apoya un acuerdo político y el 26 por ciento cree que lo mejor sería una guerra en Líbano una vez que termine la lucha en Gaza.

Y más de la mitad de los encuestados, tanto judíos como árabes, expresaron la creencia de que el futuro de todos los ciudadanos de Israel es compartido.