Unidades de los "Spetsnaz", las fuerzas especiales rusas han perdido hasta el 90% de sus soldados de élite en Ucrania

Los documentos confidenciales estadounidenses, publicados en las redes sociales, revelan la debilidad rusa. Los Spetsnaz, las fuerzas especiales rusas, han sufrido mucho en Ucrania, revela el "Washington Post". La cúpula militar desesperada por la falta de progreso de su Ejército en el campo de batalla envío desde los primeros meses de la "operación militar especial" a las fuerzas especiales para realizar misiones clásicas.

Estos soldados de élite, acostumbrados y entrenados para misiones clandestinas, han sufrido pérdidas muy importantes, lo que ha hecho imposible enviarlos a la retaguardia ucraniana. Según los documentos consultados por el diario estadounidense, "todas menos una de las cinco brigadas Spetsnaz que regresaron de las operaciones de combate en Ucrania a finales del verano de 2022 sufrieron pérdidas significativas". En los papeles clasificados se adjuntan imágenes

Así, la 22ª Brigada Spetsnaz de la Guardia habría sufrido pérdidas de hasta el 90% de sus efectivos. Imágenes aéreas de noviembre de 2021 y de casi un año después muestran un parque de vehículos considerablemente reducido, con cerca de la mitad de los blindados ligeros Tigr supuestamente fuera de combate para esta brigada. La 346ª brigada "ha perdido casi la totalidad de la brigada con sólo 125 efectivos activos de los 900 desplegados", añaden los documentos.

Estas pérdidas colosales también podrían tener un efecto duradero en el seno las fuerzas especiales rusas. La preparación para integrar esta fuerza de élite dura una media de cuatro años por lo que la reconstrucción de las unidades perdidas podría llevar hasta una década, según el Washington Post. Además, estas tropas se utilizaban para entrenar a grupos paramilitares en tácticas de guerra no convencional, "que Rusia ha utilizado para promover sus intereses en el extranjero".

El FBI detuvo el jueves a un aviador de 21 años de la Guardia Nacional de Massachusetts sospechoso de estar detrás de las filtraciones. Se le acusa de ocultar o difundir información clasificada de defensa nacional, un delito castigado con largas penas de prisión en virtud de la Ley de Espionaje. También podría ser procesado por un tribunal militar.