Cargando...

Elecciones en Reino Unido

El escándalo por comentarios racistas y homófobos empaña la campaña de Farage

Un vídeo grabado por un reportero de Channel 4 expone las costuras radicales de Reform UK, el partido ultra que pisa los talones a los ‘tories’ en las encuestas

El líder de Reform UK, Nigel Farage, habla en Maidestone ANDY RAINEFE

El populista Nigel Farage, líder del partido de derecha radical Reform UK, ha dicho este viernes sentirse «consternado» después de que uno de los miembros de su campaña electoral asegurara que los inmigrantes ilegales deberían ser utilizados para «prácticas de tiro» del Ejército. El enfant terrible de la política británica y protagonista del triunfo del Brexit ha conseguido acaparar toda la atención con su inesperada irrupción como candidato a las elecciones del 4 de julio. Pero su avance imparable en las encuestas –que está causando verdaderos problemas a los conservadores– se ha visto truncado por un escándalo después de los comentarios racistas y homófobos realizados por miembros de su formación.

Las polémicas declaraciones fueron grabadas por un reportero infiltrado de Channel 4. El video recoge los comentarios del activista Andrew Parker donde, entre otros, defiende que las mezquitas deberían convertirse en pubs y llama al actual primer ministro Rishi Sunak «puto paki» (insulto tremendamente grave en Reino Unido para referirse a las personas de origen indio).

Por su parte, Ian Gribbin, candidato del partido por el distrito de Bexhill & Battle, afirmó que el feminismo es un «cáncer»; Malcolm Cupis, candidato de Melksham & Devizes, describió a dos mujeres negras como «putas de alcantarilla»; y el asesor George Jones señaló que la bandera del Orgullo Gay era «malditamente degenerada» y que había que convertir a los agentes de policía en «paramilitares».

Farage, experto en crear teorías de conspiración, denunció que la agencia que contrataron para seleccionar a los activistas no ha hecho bien su trabajo. «Estoy consternado por los comentarios de un puñado de personas asociadas con mi campaña local, particularmente aquellos que son voluntarios. Ya no estarán con la campaña», afirmó. «Los terribles sentimientos expresados no tienen relación con mis propios puntos de vista, los de la gran mayoría de nuestros partidarios o la política de Reform UK», añadió.

No obstante, el líder euroescéptico denunció que su partido estaba siendo objeto de un escrutinio injusto por parte de los medios y planteó si Channel 4 estaba sometiendo también a otras formaciones a «subterfugios similares».

Es el último desafío para el partido de Farage, que se ha visto obligado a repudiar o criticar a varios de sus candidatos desde que comenzaron las elecciones. Dos fueron suspendidos debido a su apoyo al Partido Nacional Británico de extrema derecha, mientras que varios otros se han enfrentado fuertes críticas por compartir teorías de conspiración anticovid.

Los conservadores –que se encaminan a una aniquilación electoral exacerbada por la dramática entrada de Farage en la campaña– quieren aprovechar la controversia como otra línea de ataque viable contra el populista, al que también acusan de irresponsable por decir que «Occidente provocó la guerra de Ucrania» con la expansión de organismos como la OTAN y la Unión Europea hacia el este de Europa.

En una entrevista con la BBC, el líder de Reform UK afirmó que la responsabilidad de la guerra es del presidente ruso, Vladimir Putin, quien utilizó «de pretexto» esa provocación y aunque el presidente ruso no le gusta «como persona», sí que le admira «como operador político».

El primer ministro Rishi Sunak considera que estas declaraciones son «dañinas». «Hablamos de un hombre [refiriéndose a Putin] que desplegó un agente neurotóxico en las calles del Reino Unido (en 2018) y está haciendo tratos con países como Corea del Norte, y este tipo de argumento es peligroso para la seguridad nacional y la de nuestros aliados, y envalentona aún más a Putin», matizó. Previamente, el exministro tory de Defensa Ben Wallace opinó que Farage es «como un pesado del pub» que «no comprende la realidad de la política». Con todo, según las últimas encuestas, Reform UK ocupa el tercer lugar con un 17% de apoyo, tan sólo tres puntos por detrás del Partido Conservador quien está encaminado a poner fin a una era tras catorce años en el poder.