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Elecciones

Vuelve Nigel Farage, el político que sacó a Reino Unido de la Unión Europea

Será el nuevo líder del partido antiinmigración Reform UK pese a decir que no se presentaría a las elecciones

Nigel Farage announces he will stand as Reform UK candidate in upcoming elections TOLGA AKMENEFE

El populista Nigel Farage, protagonista del triunfo del Brexit y amigo íntimo de Donald Trump, anunció el lunes que se presentará como candidato en las elecciones generales del próximo 4 de julio en Reino Unido. Pese a haberlo descartado recientemente y tras «haber cambiado de opinión», será el nuevo líder del partido antiinmigración Reform UK.

Durante un evento de campaña celebrado en el centro de Londres, el hasta ahora líder del grupo, el multimillonario (y exdonante tory) Richard Tice anunció que Farage, retirado de la primera línea política en 2021, asumiría el liderazgo de esa formación. A los 60 años, el considerado enfant terrible de la política británica, se presentará en el escaño parlamentario de Clacton, una ciudad turística del este de Inglaterra que votó abrumadoramente a favor de la salida de Reino Unido de la UE en el plebiscito de 2016.

Ante el desencanto del electorado conservador con los tories, Farage se convierte en la verdadera amenaza para el premier Rishi Sunak. No es que el inquilino de Downing Street tenga muchas posibilidades de ganar en las próximas generales. Con una ventaja de mas de 20 puntos para la oposición laborista todos los sondeos vaticinan el fin de la era para los tories tras catorce años en el poder.

El complejo sistema electoral británico no favorece la entrada de nuevas formaciones en Westminster. Pero el auge de Reform UK, aunque no se traduzca en muchos escaños, puede contribuir, según señalaban el lunes algunos analistas, a la extinción de los tories. Son muchos conservadores los que están ahora decepcionados con el actual Partido Conservador al que acusan de haber dado un giro liberal y haber perdido el control sobre la inmigración. De ahí que Sunak haya aprobado el Polémico Plan Ruanda, de dudosa legalidad, para mandar a los solicitantes de asilo llegados por rutas irregulares hasta el país africano.

El pasado 23 de mayo, Farage había asegurado que no se presentaría como candidato de esa formación a las generales aunque «haría su parte para ayudar» en la campaña electoral. Pero el lunes defendió que el cambio de guion obedece a que «estas elecciones necesitan animarse» ya que, hasta la fecha, la campaña electoral «es la más sosa y la más aburrida que hemos visto en nuestra vida». «Es gracioso porque cuanto más intentan los líderes de los dos partidos más grandes [en alusión al primer ministro y dirigente del Partido Conservador, Rishi Sunak, y al líder laborista, Keir Starmer] ser más diferentes, más suenan a lo mismo», aseguró.

Farage defendió que existe un «rechazo a la clase política en este país que no se había visto antes» y que le había «asombrado» en la última semana la cantidad de personas que le habían parado por la calle para preguntarle por qué no se presentaba a los comicios. Sintió, dijo, que «no podía defraudar» a los votantes no presentándose a las generales y que liderará Reform UK no solo cara a estas elecciones, sino «durante los próximos cinco años».

«He cambiado de opinión. Se nos está permitido y no siempre es una señal de debilidad. Potencialmente podría ser una señal de fortaleza. Así que me voy a presentar a estas elecciones y lanzaré mi candidatura mañana a medio día en la ciudad costera de Clacton, en el condado de Essex», declaró. Pese a que nunca ha conseguido escaño en la Cámara de los Comunes, fue la popularidad cosechada con eurofobo UKIP, primer partido fundado por Farage, lo que llevó a los conservadores a convocar el plebiscito que derivó en el Brexit.

El controvertido Farage fundó posteriormente Reform UK en pandemia para denunciar las medidas confinamiento y desde entonces se convirtió en el azote del Gobierno. Es más, el pasado mes de marzo, Reform UK consiguió entrar en Westminster. El que fuera presidente del Partido Conservador, Lee Anderson, suspendido en febrero tras de negarse a disculparse por sus polémicas afirmaciones de que los islamistas tenían «control» sobre el alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan, deserto de las filas tories para unirse al partido de Farage por lo que la humillación para el primer ministro Sunak fue doble.