Guerra en Europa

Rubio insiste en que los países de la OTAN gasten el 5% en Defensa

El secretario de Estado de Estados Unidos insistió en la reunión en Bruselas con los ministros de Exteriores en la necesidad de aumentar la inversión en seguridad

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha desembarcado en la capital comunitaria en un momento especialmente tenso de las relaciones trasatlánticas en general y de la OTAN en particular. Rubio ha participado por primera vez en un encuentro con sus homólogos de la Alianza en Bruselas y, antes incluso de que la reunión comenzase, se ha visto obligado a disipar posibles temores de sus socios. «Estados Unidos sigue tan activo en la OTAN como siempre. Y parte de la histeria e hipérbole que veo en los medios de comunicación mundiales y en algunos medios nacionales de Estados Unidos sobre la OTAN es injustificada».

Rubio se refiere a la filtración de unos documentos del Pentágono en los que Estados Unidos planea querer concentrarse en la defensa de Taiwán frente a China y desatender la seguridad de los europeos frente a Moscú. Algunos medios dan por seguro que EE UU anunciará tarde o temprano la retirada al menos parcial de las fuerzas convencionales en Europa, aunque mantendrá las armas nucleares.

Pero Rubio, ha asegurado que estas informaciones catastrofistas no son ciertas. Según el secretario de Estado –considerado el más atlantista de la nueva Administración– Trump ha dejado claro que «apoya a la OTAN. Vamos a permanecer en la OTAN. Pero queremos que la OTAN sea más fuerte, que sea más viable».

Rubio promovió en el año 2023 la aprobación de una ley para que ningún presidente pueda suspender, rescindir, denunciar o retirarse de la OTAN sin la luz verde del Congreso o dos tercios del Senado estadounidense. Una normativa que deja un menor poder de maniobra a Trump. «No hay planes para que de repente reduzcan su presencia aquí en Europa. Pero sabemos que Estados Unidos, siendo la superpotencia que es, tiene que atender a más teatros. Es lógico que tengan ese debate, y lo estamos teniendo desde hace muchos años», ha asegurado el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, a su llegada a la reunión en referencia al interés de Washington por el Indo-Pacífico.

Según Rutte, Washington no va a dar ninguna sorpresa desagradable. «Durante muchos años los estadounidenses nos han dicho, y comenzaron hace 50 años, que quieren pivotar más hacia Asia, que hay cuestiones en el Indo-Pacífico a las que tienen que atender». Por eso, el ex primer ministro de Países Bajos considera que cualquier movimiento de este tipo estará previsto de antemano. «La Alianza, lo hacemos todo con el espíritu de no dar sorpresas, de trabajar juntos, de ser aliados fuertes, de centrarnos como un láser en la principal amenaza que es Rusia y en las próximas cuestiones en torno a China y Corea del Norte», ha explicado para después aclarar que «eso significa que cuando, como es el caso, los estadounidenses quieran pivotar más hacia Asia, obviamente lo haremos de forma muy coordinada».

Pero esta permanencia de Estados Unidos en la Alianza tiene un precio y hay que pagarlo. Tras disipar miedos, Rubio ha vuelto a insistir en que todos los países, incluido Estados Unidos, deben aumentar su gasto en defensa hasta el 5%. Por eso, Rubio quiere que en esta reunión que se prolongará hasta el viernes se identifique «una vía realista». «Nadie espera que todos lo hagan en un año o dos, Pero la vía tiene que ser real», ha insistido.

Una cifra que se antoja prácticamente imposible para muchos aliados. De hecho, fuentes diplomáticas confían en que en la cumbre que se celebre en la Haya a finales de junio se llegue a un nuevo objetivo ente el 3 y el 3,5%.

Actualmente hay ocho países europeos, entre ellos España e Italia, que no cumplen el objetivo del 2% que se estableció en el año 2014 y que debía alcanzarse en 2024. Según Rutte, en la cumbre de la Haya la cifra será «considerablemente más» del 3%.

La OTAN lleva meses presionando para que todos los países lleguen al 2% antes del verano. España quiere incluir otras partidas como la lucha contra el terrorismo, gestión de fronteras, ciberseguridad y tecnología de doble uso. Fuentes diplomáticas no descartan que una contabilización más amplia del gasto en Defensa le permita cumplir antes de lo previsto inicialmente con el objetivo del 2% del PIB.

Además, los aliados también han abordado en la primera jornada del encuentro la necesidad de seguir auxiliando a Ucrania. En los tres primeros meses del año, los países que pertenecen a la organización militar han comprometido 20.000 millones de euros adicionales. A pesar de que la UE no ha conseguido, al menos por el momento, contar con una silla en la mesa de negociaciones, Rutte ha apoyado el proceso de negociaciones auspiciado por Estados Unidos.