Urnas
Los alemanes del Este viran a los extremos en las elecciones de hoy con la mirada puesta en la llegada de inmigrantes
Los democristianos serían la segunda fuerza más fuerte en Turingia y compiten por la victoria en Sajonia, pero evitar que la AfD llegue al Gobierno solo se conseguiría con coaliciones contra natura
Medio mundo tiene los ojos puestos en dos pequeños estados alemanes, poco más de seis millones de habitantes, que no son relevantes en el país ni en el número de habitantes, ni en su capacidad económica. La razón es que en dichos comicios podría salir vencedora la extrema derecha del partido Alternativa por Alemania (AfD). En un país con una historia devastadora, los partidos democráticos mantienen un consenso en su intención de no cooperar con los ultras. Sin embargo, los resultados que pronostican las encuestas hacen más que difícil la creación de coaliciones que sorteen al AfD.
Según la última encuesta del viernes realizada por encargo de la televisión privada RTL, en Sajonia sería la CDU quien gane las elecciones con el 33%, un resultado muy cercano al de la extrema derecha, con el 31%. El nuevo partido de la expolítica del partido Die Linke, la Coalición Sahra Wagenknecht (BSW), que ya en las elecciones europeas consiguió el 15% de los votos, entraría en el parlamento con nada menos que el 12% de los votos. La cuarta fuerza sería el SPD, que solo obtendría 7% de los votos, muy similar al partido verde Die Grünen con el 6%.
En Turingia, sin embargo, el partido AfD es la primera fuerza en intención de voto desde hace meses. En la consulta mencionada, el partido alcanza el 30%, le sigue la CDU con el 22% y el BSW sería la tercera formación más votada con el 17%, mientras que Die Linke, que hasta ahora gobernaba el Land después de ganar las últimas elecciones, se queda en tan solo el 14%. Die Grünen no entraría en el parlamento. El número de diputados, sin embargo, estará marcado por el número exacto de escaños adicionales, que pueden resultar fundamentales en estas elecciones para la elección del ministro-presidente.
Es posible que la CDU y el BSW se vean impelidos en Sajonia a formar una coalición después de las elecciones para mantener a la AfD alejada del poder, a la que con toda probabilidad se uniría también el SPD. En Turingia será aún más complicado. Si el SPD no consigue entrar en alguno de ambos parlamentos, como ha vaticinado alguna encuesta, sería la primera vez desde la II Guerra Mundial. Con el partido BSW se planteó en un momento realizar asimismo un cordón sanitario, pero desde la fundación del mismo dicha idea ha sido relegada en el debate público. Si bien una parte de los miembros de dicho partido provienen de la izquierda postcomunista de Die Linke, las posiciones y el programa a las elecciones europeas dejaron claro que el BSW es un partido entre socialdemócrata y liberal. Sin embargo, en la práctica, y sobre todo a nivel local, ese supuesto estricto cordón sanitario no es tal y la cooperación ya tiene lugar.
El ministro-presidente de Sajonia-Anhalt del partido cristianodemócrata CDU, Rainer Haseloff, descarta cualquier forma de cooperación con la AfD: «Un conservador debe estar preocupado ante este desarrollo», dijo en una entrevista con el semanario Der Spiegel. En dicha conversación asegura que no quiere «vivir en un país donde la AfD esté en el poder». Los cristianodemócratas acordaron en un congreso un cordón sanitario que excluya a la extrema derecha no solo de los gobiernos, sino de cualquier tipo de cooperación con ellos, lo que incluye no aprobar leyes propuestas por la AfD, por ejemplo. Y ello, a pesar de que casi la mitad de los miembros de la CDU estarían de acuerdo con una cooperación así. Haseloff es muy crítico con su propio partido y con el resto de formaciones: «Los votos en Alemania para la extrema derecha y la extrema izquierda no provinieron solo de la CDU, sino que fueron perdidos por la coalición del semáforo y la izquierda».
Es posible que la CDU y el BSW se vean impelidos a formar una coalición después de las elecciones para mantener a la AfD alejada del poder. El nuevo partido BSW, que coincide con el AfD en su visión sobre la guerra de Ucrania, en la reclamación de que se paralicen los envíos de armas y se cancelen las sanciones a Rusia, (dos puntos que puntúan en el este del país) no ha descartado trabajar en conjunto con los ultras, en lo que supondría acabar con un tabú. Por su parte, la CDU se ha mostrado abierta a realizar una coalición con dicha nueva formación de Wagenknecht, si bien durante la contienda electoral han tenido una serie de rifirrafes dialécticos. La candidata de la CDU, Martina Schweinsburg, sabedora de que muchos votantes critican el cordón sanitario aseguró que ella también apostará porque su partido coopere con el AfD cuando esta formación haga propuestas serias.
A nivel federal, la última encuesta arroja un posible resultado más que estremecedor para la coalición del semáforo, con una victoria del 31% de la CDU, seguida en segundo lugar de la AfD con el 19% de los votos. El partido ultra desplazaría así al SPD, que acabaría en segundo lugar con el 16% de los votos. Los Verdes perderían casi cuatro puntos y se quedarían con el 11%, seguidos del nuevo partido de la política Sahra Wagenknecht, que entraría por primera vez en el Bundestag con dicha formación con el 9% de los votos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar