![Salida de Koldo García del Tribunal Supremotras su declaración. © Jesús G. Feria.](https://fotografias.larazon.es/clipping/cmsimages01/2024/12/17/ECBEEB8A-72B9-4AC2-8FF3-050D2E6C2471/66.jpg?crop=2023,2023,x0,y505&width=150&height=150&optimize=low&format=webply)
Política
Con Bruselas o con Moscú: Georgia no despeja su futuro tras unas elecciones con la sombra de injerencia rusa
La victoria del gobernante Sueño Georgiano, que en los últimos tiempos se ha acercado a Rusia, augura unas tensas negociaciones para un futuro ingreso en la Unión Europea
![Tbilisi (Georgia), 26/10/2024.- The Georgian Dream party supporters celebrate after exit poll results announcement in parliamentary elections at the Georgian Dream party headquarters in Tbilisi, Georgia, 26 October 2024. A total of 18 parties are participating in the parliamentary elections in Georgia. Three thousand, one hundred and eleven polling stations opened for the parliamentary elections, including 67 abroad. Voting abroad will be possible in 53 cities in 42 countries. (Elecciones) EF...](https://fotografias.larazon.es/clipping/cmsimages02/2024/10/26/4EEA06B6-8DFB-4CFC-BFCA-D96175B7B519/98.jpg?crop=5000,2813,x0,y259&width=1900&height=1069&optimize=low&format=webply)
Georgia es un perfecto ejemplo de lo que representan los países del patio trasero de Rusia, como lo son también Moldavia y, por supuesto, Ucrania. Repúblicas ex soviéticas en las que Moscú aspira a seguir manteniendo su influencia antes de de que se echen en brazos de la Unión Europea y de la OTAN y darlas totalmente por perdidas, como ha ocurrido en las tres repúblicas bálticas, Polonia, Bulgaria, Rumanía o la práctica totalidad de su región fronteriza con Occidente.
Para Rusia, y especialmente con un político como Vladimir Putin en el Kremlin, conservar un colchón de seguridad entre sus fronteras y la Unión Europea es fundamental desde el punto de vista político y geoestratégico. De ahí el pulso en la sombra que mantiene, a través de su influencia, con países cuya población coquetea con el ingreso en el club comunitario.
Lo pudimos ver hace solo unos días en Moldavia, y este sábado se ha repetido en las elecciones de Georgia, donde el gobernante Sueño Georgiano ha logrado la mayoría en las elecciones parlamentarias con el apoyo de más de la mitad de los votantes pese al enfriamiento de las relaciones con la Unión Europea, a la que la nación caucásica aspira a ingresar.
"Es una victoria de todo el pueblo de Georgia", clamó el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, ante los partidarios de Sueño Georgiano concentrados frente a la sede de la formación política para celebrar los primeros resultados anunciados por la Comisión Electoral Central (CEC) de la nación caucásica, según informa Efe.
Según las autoridades electorales, Sueño Georgiano logró el 54 % de los votos tras el escrutinio del 99,6% de los colegios electorales, con lo que tiene carta blanca para conformar un nuevo Gabinete de ministros.
Le siguen los bloques opositores Coalición por los Cambios, con 10,8 %, y Unidad -integrado por el Movimiento Nacional Unido fundado por el encarcelado expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili, y el partido Estrategia de Renacimiento-, con 10,12 %.
Los otros dos bloques opositores, Georgia Fuerte y Gajaria por Georgia, lograron respectivamente 8,99 % y 8,2 %, por lo que los cuatro bloques opositores acceden al Parlamento al superar el umbral del 5 %.
El multimillonario y fundador de Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili, se sumó a la celebración al señalar que "es muy poco usual que un partido gane cuatro veces seguidas las elecciones al Parlamento".
Ahora, la prioridad de primer orden de Sueño Georgiano radica en restablecer las relaciones con Occidente, dañadas tras la aprobación de la Ley sobre la Transparencia de la Influencia Extranjera, que la oposición georgiana considera semejante a la aprobada en Rusia para reprimir a la sociedad civil.
Tras su aprobación, la UE, EEUU y el Reino Unido congelaron los programas de cooperación con Georgia.
Además, Bruselas y Washington criticaron al Parlamento georgiano por aprobar otro documento que prohíbe, al igual que en Rusia, la propaganda de las relaciones homosexuales.
Tras depositar esta mañana su voto, Kobajidze afirmó que Georgia había recibido "buenas señales de los socios estratégicos de un pronto relanzamiento de las relaciones" con Occidente y se mostró optimista al respecto.
A su vez, el secretario general del partido y alcalde de Tiflis, Kaja Kaladze, aseguró que su formación política "está lista para iniciar el relanzamiento de las relaciones con Occidente".
"Las relaciones mejorarán sin lugar a dudas. Estamos listos, pero los intereses de Georgia siempre deben ser tomados en cuenta", añadió.
Días antes, Ivanishvili ya había augurado que estas relaciones se restablecerán tras el fin de la guerra en Ucrania, declaraciones a tono con la campaña electoral de Sueño Georgiano, que se promovió como el partido que evitaría un enfrentamiento bélico con Rusia, presuntamente instigado por "determinadas fuerzas" de Occidente.
Elecciones sin mayores sobresaltos
A las urnas acudieron 2.060.412 votantes, el 58,94 % del padrón electoral, una cifra mayor que en los comicios de 2020, cuando poco más del 56 % de los georgianos ejercieron su derecho al voto.
Las elecciones, que contaron con la presencia de más de 1.700 observadores extranjeros de 76 organismos internacionales y más de 23.000 observadores locales de 111 organizaciones nacionales, transcurrieron en relativa calma, aunque tuvieron lugar varios altercados, peleas y otras violaciones.
Las principales novedades de estos comicios fueron que por primera vez los escaños se reparten únicamente en base al sistema proporcional y que cerca del 90 % de los electores ejercieron el voto electrónico.
La oposición rechaza los resultados
La oposición, convencida de que desbancaría a Sueño Georgiano, rechazó inmediatamente los resultados presentados por las autoridades electorales, infoma Efe.
"La CEC se ha subordinado al régimen policial de Bidzina Ivanishvili. La oposición debe estructurar inmediatamente un plan en defensa de los votos de nuestra victoria. En realidad vencimos. Necesitamos dar pasos firmes y eficaces", instó el diputado del bloque Unidad, Armaz Ajvlediani.
A su vez, el líder del Partido Laborista de Georgia, Shalvá Natelashvili, advirtió la mano de Moscú tras estos resultados y denuncio que "estas elecciones fueron falsificadas siguiendo el método ruso".
"No aceptamos los resultados de las elecciones robadas y no tenemos la intención de reconocerlas", afirmó en rueda de prensa la presidenta del partido Movimiento Nacional Unido, Tinatin Bokuchava, y aseguró que lucharán "por recuperar el futuro europeo".
El líder de la Coalición por los Cambios, Nikoloz Gvaramia, afirmó que Sueño Georgiano había perpetrado "un golpe de estado al sistema constitucional", pero "tendrá que reconocer la victoria de la oposición. No reconocemos los resultados de las elecciones. En Georgia ha tenido lugar la usurpación del poder", zanjó.
Anteriormente, las principales formaciones políticas opositoras habían alertado contra cualquier intento de arrebatarles las elecciones, por lo que no se descarta que Georgia vuelva a sumirse en otra crisis política como la que sacudió al país tras las parlamentarias de 2020.
El primer ministro Kobajidze arremetió este domingo contra la oposición. "Sabíamos que a la oposición le faltaría dignidad para resignarse a la derrota, pero eso ya es una tradición", afirmó en rueda de prensa, en referencia a la crisis política desatada en las pasadas elecciones parlamentarias de 2020, cuando la oposición también rechazó la victoria del partido gobernante Sueño Georgiano.
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