Así fue la cena oficial de los líderes de la OTAN en Lituania

Tras el primer día de la cumbre de la OTAN que se celebra en Vilna, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ofreció una cena social a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno, en el Palacio Presidencial.

Alrededor de 80 asistentes fueron agasajados en en la capital lituana. Además de los dirigentes de la Alianza Atlántica que se encuentran en Vilna y las parejas de estos, también estaban invitados los líderes de Suecia (que próximamente será el miembro 32º de la OTAN), los de Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, así como el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y su esposa, Olena Zelenska.

Zelenski había sido recibido horas antes en Vilna como un héroe. El mandatario ucraniano dio un emotivo discurso en la plaza Lukiškių, en el centro de Vilna, donde dijo "sentirse como en casa" y agradeció el intenso apoyo de Lituania durante la invasión rusa y en sus esfuerzos por lograr formar parte de la Alianza Atlántica. Miles de lituanos y de refugiados ucranianos aplaudieron a Zelenski en cada frase que pronunciaba. El calor de la multitud le sentó bien a Zelenski, quien había aterrizado en Lituania sin recibir finalmente la invitación oficial a su país a ingresar en la OTAN.

Los mandatarios recibieron a Zelenski, quien no acudió en traje, sino en su habitual ropa verde militar, aunque esta vez de manga larga. Se pudo ver al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, charlar con el presidente ucraniano, así como con el resto de líderes de OTAN durante la recepción.

Gómez había estado antes junto a la primera dama lituana, Diana Nausediene, quien recibió a las parejas de los dirigentes aliados en la Galería Nacional de Arte. La primera dama preparó un variado programa de dos días en Vilna para que los invitados pudieran "explorar los distintos periodos del arte, sus diversas formas y sus síntesis, para que cada uno de ustedes descubra la autenticidad de nuestro país a su manera", indicó Nausėdienė al dirigirse a los participantes.

La cena en el palacio presidencial lituano se celebró, según la prensa local, en una de las estancias más bellas del histórico edificio, en el Salón Blanco. El chef encargado del menú, Vytautas Samavičius, aseguró que su intención era presentar a los distinguidos invitados el patrimonio culinario de las regiones etnográficas de Lituania: Aukštaitija, Žemaitija, Dzūkija. Así, en la elaboración del menú se usaron productos y platos características de estas regiones. El chef hizo hincapié a la cadena pública LRT en que su platos tendrían en cuenta la calidad, la estacionalidad y la frescura de los productos utlizados.

De lo poco que se ha filtrado a los medios de anoche, es que a los invitados internacionales se les ofreció pan de centeno, mantequilla, platos fríos de pescado, aves o vegetarianos, así como un plato caliente con guarnición y postre. Las bebidas incluyen aperitivo, vino blanco, tinto, digestivo, agua, café y té.

"Nunca antes nuestro país había tenido tantos aliados y amigos cercanos. Nunca antes habíamos formado parte de algo tan grande, poderoso y significativo como la OTAN. Para nosotros, la Alianza se ha convertido ya en parte integrante de nuestra identidad", aseguró el presidente de Lituania, al brindar por la unidad de la Alianza.

De acuerdo con el gabinete del presidente, los invitados recibieron regalos conmemorativos especiales: un libro de diseño único y contenido exclusivo, que presenta rasgos distintivos de la identidad lituana, con dibujos originales de Ray Bartkus y textos de Arnas Ališauskas.

Asimismo, durante la recepción se ofrecieron actuaciones musicales. El Coro Estatal de Vilna y el saxofonista Petras Vyšniauskas interpretaron una versión ampliada de "Kur giria žaliuoja" (Donde crece el bosque), y "La Cumbre de Vilna", una composición musical especialmente creada para el evento, que fue interpretada por el violonchelista Justas Kulikauskas, el pianista Paulius Zdanavičius, el multiinstrumentista Saulus Petreikis y el grupo Trys Keturiose.