Bajas rusas

Putin ordena al Ejército para aumentar sus fuerzas en 2023

Decreto presidencial. El número de los efectivos de Rusia ascenderá a 1.150.628. La medida entra en vigor el 1 de enero de 2023

Soldados rusos en Volgograd, Rusia, el mes pasado
Soldados rusos en Volgograd, Rusia, el mes pasadoAlexandr KulikovAgencia AP

Ucrania dijo que 25 civiles murieron en el ataque con misiles a una estación ferroviaria en Chapline, en la región de Dnipropetrovsk, que Rusia llevó a cabo el miércoles, mientras Ucrania celebraba su 31º Día de la Independencia en medio de un número inusualmente alto de alarmas aéreas y ataques con misiles. Dos niños, una niña de 6 años y un niño de 11, se encontraban entre las víctimas, mientras que Rusia insistió en que “liquidó” a 200 soldados de reserva ucranianos y 10 piezas de equipo militar en el ataque. Las imágenes del sitio muestran varios vagones de tren quemados y parcialmente aplastados, y las autoridades dicen que cinco vagones fueron destruidos, así como un edificio en la estación.

El portavoz de las Fuerzas Aéreas del Ejército ucraniano, Yuriy Ignat, informó que aviones rusos abandonaron los aeródromos cercanos rusos unas 200 veces, imitando ataques con misiles en un intento de encender las tensiones en Ucrania. Los bombarderos rusos Tu-22 lanzaron finalmente 8 misiles X-22, entre otros, con 58 ataques contra asentamientos en toda Ucrania registrados en un día. Según el funcionario, Rusia ha acumulado unos 400 aviones militares y 360 helicópteros cerca de las fronteras de Ucrania.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó el jueves un decreto para aumentar el tamaño de las Fuerzas Armadas rusas de 1,9 millones a 2,04 millones, cuando la guerra en Ucrania entra en su séptimo mes.

Moscú no ha revelado las bajas en el conflicto desde sus primeras semanas, pero funcionarios occidentales y el Gobierno de Kyiv dicen que se cuentan por miles.

El mandatario ruso, Vladimir Putin
El mandatario ruso, Vladimir PutinMikhail KlimentyevAgencia AP

El aumento incluye un incremento de 137.000 efectivos de combate, hasta 1,15 millones. Entra en vigor el 1 de enero, según el decreto publicado en el portal legislativo del Gobierno.

La última vez que Putin fijó el tamaño del Ejército ruso fue en noviembre de 2017, cuando el número de personal de combate se fijó en 1,01 millones de un recuento total de las Fuerzas Armadas, incluidos los no combatientes, de 1,9 millones.

Rusia no ha dicho cuántas bajas ha sufrido en Ucrania desde las primeras semanas de la campaña, cuando aseveró que 1.351 de sus soldados habían muerto.

Las estimaciones occidentales dicen que el número real podría ser al menos 10 veces mayor, mientras que Ucrania dice que ha matado o herido al menos a 45.000 soldados rusos desde que comenzó el conflicto -que Moscú califica de “operación militar especial”- el 24 de febrero.

Kyiv también ha sido reacio a publicar información sobre cuántos de sus soldados han muerto en la guerra, pero el lunes el jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que casi 9.000 personal de servicio había muerto en una rara actualización.

El ministro de defensa del Reino Unido, Ben Wallace, dijo el jueves que Rusia había perdido alrededor de 80 mil soldados en los seis meses de su invasión de Ucrania, incluidos los muertos, capturados o desertores.Subrayó que, en la última semana, el progreso de Rusia en Ucrania podía medirse en metros y no en kilómetros por día, como antes, y sugirió que Rusia se encontraba en una posición muy incierta. Recordó que la Unión Soviética perdió 15.000 soldados en los 10 años de la guerra en Afganistán.

El decreto de Putin no decía cómo se iba a conseguir el aumento de efectivos, pero daba instrucciones al Gobierno para que asignara el presupuesto correspondiente.

Según un informe anual autorizado del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Rusia contaba con 900.000 efectivos en activo a principios de este año, y reservas de 2 millones de personas con servicio en los últimos cinco años.

Seis meses después
Seis meses despuésAntonio Cruz

El Ejército ucraniano asegura haber llevado a cabo un ataque en la mañana del jueves contra el puente Antoniv en Jerson, clave para el abastecimiento de las tropas rusas en la orilla occidental del río Dniéper. El puente no se puede usar ni reparar, ya que la brigada de reparación tuvo que abandonar el puente debido a la amenaza de un nuevo ataque. Rusia insiste en que su defensa aérea repelió los ataques.

Desconexión inédita

Por primera vez en sus casi 40 años de operación, la planta de energía nuclear de Zaporiyia dejó de suministrar electricidad al sistema ucraniano luego de que todos los enlaces fueran cortados el jueves. Tres de ellos habían sufrido daños después de los bombardeos de las tropas rusas, dicen funcionarios ucranianos, mientras que el cuarto dejó de funcionar dos veces el jueves debido a un incendio en la central térmica cercana.

Desconectar la planta aumenta el riesgo de fallas catastróficas de los sistemas de enfriamiento de sus reactores y barras de combustible gastado, que funcionan con electricidad. La planta de energía en sí continuó recibiendo la electricidad que necesitaba para preservar su integridad a través de un enlace de respaldo de Ucrania, pero los residentes de las áreas cercanas e incluso Jerson y Melitopol no tuvieron electricidad durante parte del jueves.

Según los funcionarios designados por Rusia en el área, el suministro de electricidad finalmente se restableció parcialmente. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó el jueves por la noche que Ucrania le dijo que la central nuclear al menos dos veces perdió la conexión a la línea eléctrica durante el día, pero que actualmente estaba funcionando nuevamente.

Ucrania y los líderes mundiales han pedido a Rusia que detenga lo que parece un intento deliberado de desconectar la central nuclear de la red eléctrica ucraniana y reorientar su suministro de electricidad a la Crimea anexionada por Moscú en 2014.

Misión en septiembre

El ministro ucraniano de Energía, German Galushchenko, informó que el organismo de control nuclear de la ONU podría viajar en misión a la central nuclear de Zaporiyia en los próximos días. «Está prevista una visita. Estamos hablando de los próximos días –esto es definitivamente a más tardar– a principios de septiembre», aseveró Galuschenko a Reuters.