Valcárcel propone medidas para controlar los productos magrebíes

Murcia- El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, reafirmó ayer en Estrasburgo su rechazo al acuerdo agrícola con Marruecos en los términos en los que actualmente está planteado, ya que, según indicó, «no nos gusta porque es absolutamente perjudicial para los intereses de la agricultura española en términos generales y, de modo mucho más específico, para el sector de frutas y hortalizas». No obstante, recordó que desde el Gobierno murciano «no estamos en contra de ningún acuerdo ‘per se' con Marruecos, pero lo que no queremos es la parte del texto que hace referencia a frutas y hortalizas».

El jefe del Ejecutivo murciano realizó estas declaraciones tras mantener en el Parlamento Europeo en Estrasburgo sendas reuniones con eurodiputados y representantes de las comisiones de Comercio y de Agricultura pertenecientes a diversos grupos y estados miembros y con el Grupo Parlamentario del PP, encabezado por su portavoz europeo, Jaime Mayor Oreja. El objetivo de estos encuentros es «tratar de concienciar» sobre cuál es la situación exacta en cuanto a la producción hortofrutícola de España y de otras regiones de la UE y del Mediterráneo, así como de los problemas que se derivan de «determinados incumplimientos por parte de Marruecos» y, por tanto, «la revisión de cuál ha de ser la actitud a la hora de votar» este acuerdo, que se debatirá próximamente en el Parlamento Europeo. «Desde el Grupo Popular español tenemos muy claro cuál es nuestra opinión y siempre la hemos manifestado», aseveró Valcárcel, quien añadió que «por coherencia, no vamos a hacer ahora cosas distintas a las que siempre hemos dicho que haríamos». Sin embargo, según indicó Valcárcel, «las fuerzas están equilibradas» y, puesto que todo indica que otros grupos políticos sí rarificarían ese acuerdo con Marruecos, «si al final la aritmética se impone y llevara a un voto favorable para lo que nosotros no queremos, nos vamos a adelantar para conformar un texto en el que se introduzcan una serie de elementos correctores que defiendan nuestros intereses», apostilló Valcárcel.

Elementos correctores
En este sentido, el presidente propuso que «habría que tener en cuenta la posibilidad de suspensión del Acuerdo en el caso de que hubiera incumplimiento del mismo». Valcárcel se refirió, asimismo, a todo lo relativo a los cupos, «de tal manera que Marruecos no introduzca más toneladas de las que se compromete a meter cada año en la UE».

También aludió a la revisión o modificación de los precios de referencia «que tanto daño hacen a los intereses hortofrutícolas españoles» y a los controles fitosanitarios en origen, así como al «aspecto social de los salarios o a otros muchos temas que tienen que ver con el medio ambiente», matizó.

Postura de Bruselas
Mientras el presidente murciano defiende a capa y espada los productos hortofrutícolas de Murcia, así como de todo el mediterráneo, la Comisión Europea insiste en que «no tiene ninguna prueba» de que Marruecos no esté cumpliendo las normas que estipula el acuerdo comercial con la Unión Europea respecto a la entrada del tomate marroquí en el mercado comunitario, pese a las críticas del sector europeo y de las quejas de España. «Siendo consciente de la relevancia de tomates en el mercado de la UE, la Comisión sigue con atención las cantidades que se importan. En este contexto, no tiene ninguna prueba de que se haya infringido el acuerdo», según respondió el comisario responsable de Aduanas, Algirdas Semeta, a una pregunta parlamentaria presentada por el eurodiputado Ramón Tremosa (CiU). No obstante, en diciembre España envió una carta al comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, en la que denunciaba que en esta campaña había entrado tomate marroquí a un precio inferior al acordado.