Entrevista
Terelu Campos: «Mi diosa es y será siempre mi madre»
La hija de María Teresa Campos ha pedido ayuda a los políticos para que el nombre de su madre no esté en boca de todos y mucho menos las fotos en las que se aprecia su deteriorado estado de salud
La periodista y presentadora Terelu Campos se ha convertido en una de las protagonistas de la última semana a raíz de pedirle auxilio a los políticos y a los medios de comunicación para rogarles, entre otras cosas, que el nombre de su madre, la veterana periodista María Teresa Campos, no esté en boca de todos. Sobre todo por su estado de salud, muy deteriorado. Esta llamada desesperada llega a raíz de la publicación de unas imágenes de la comunicadora en la que se la aprecia visiblemente más delgada y envejecida, lo que provocó el lógico enfado de su entorno familiar.
La colaboradora de televisiónaclara en LA RAZÓN todas las dudas con respecto a este asunto que tanto malestar le está generando en los últimos meses, se pronuncia sobre el próximo juicio de Antonio David y Rocío Carrasco (con una sorprendente e inesperada declaración sobre la Justicia) y se sincera como nunca antes. Pasen y lean.
¿Cómo se encuentra? La vemos feliz y contenta.
Bueno, estoy bien, tranquila. Vamos, como todos en la vida, unos días mejores y otros peores, pero la verdad es que no me puedo quejar.
Hace unos días publicó un blog sobre su madre, María Teresa Campos, que no ha estado exento de polémica...
Es un blog que habla de dónde yo vengo profesionalmente y, ¿quién es mi Dios profesionalmente hablando? ¡Mi Dios profesionalmente es y será siempre mi madre! Y a ella no la puedo dejar al margen de eso. Ser hija de quien soy es un orgullo para mí, aunque para otros es un arma arrojadiza contra mí, que me hace mucha gracia. Y eso me ha permitido rodearme y nutrirme de los más grandes de la profesión.
Hay quienes siguen criticando que su hermana y usted sigan hablando de su madre cuando luego piden lo contrario...
Es que yo no puedo hablar de mí profesionalmente y apartar a mi madre, por eso lo hago, pero creo que tiene el derecho a envejecer de una forma digna.
Entonces por una parte entiende que genere un interés.
Claro. Yo entiendo que se hable y que se me pregunte porque la gente se preocupa. Lo que pido es que se preserve y se cuide su imagen. Que no se la denigre. Tampoco pedimos tanto.
¿Cómo está su hija Alejandra tras la ruptura con su pareja? ¿Volverán?
Ella en estos momentos está a gusto y tranquila, y nunca se le puede decir nunca a una reconciliación.
¿Qué le ha parecido la última portada de una conocida revista que habla del próximo juicio de Antonio David Flores y Rocío Carrasco?
No he visto mucho pero sí algo por encima. Me parece que los jueces son los que determinarán lo que tenga que ser. Yo, ni soy abogada, ni soy juez. O sea, no tengo criterio para decir si hay que condenarlo o absolverle. Me parecería un gran atrevimiento por mi parte.
Aun y todo, imagino que apoya a su gran amiga en este caso.
No, no… yo apoyo a la Justicia. Lo que quiero decir es que para mí la justicia es la que decide si uno ha cometido un delito o no. Yo, ni soy jurista y ni soy letrado, ni nada de nada. No conozco el caso en profundidad porque no me interesa y en este momento mi cabeza está en otras cosas.
¿Qué es a lo que más relevancia o importancia le da ahora?
A toda mi familia, ¡tú lo has dicho perfectamente!
¿Más que al trabajo? Porque hay mucha gente que dice que el trabajo es lo primero para las Campos.
Lo primero siempre es tu gente, por lo menos para mí.
El firme alegato de Terelu
La presentadora, mirando a cámara, pronunciaba hace unas semanas las siguientes palabras en defensa de la privacidad de los mayores, en general, y de su madre, en particular:
«Llevamos años luchando para que se proteja a nuestros menores, me gustaría decirle a nuestra clase política que debemos proteger también a nuestros mayores. Unos mayores que nos han hecho la vida feliz, que nos han entretenido, que nos han informado desde las tablas de un teatro, desde un cine, desde las ondas de la radio, desde la pantalla de televisión, desde un periódico, y que ahora tienen derecho a envejecer dignamente y a que su imagen de cuide, porque ellos no están en situación de poder de decidir que le hagan una foto o no... Y si de verdad somos una sociedad sana mentalmente y comprometida, hagamos que esos mayores, que nos han dado tanta felicidad en sus diferentes trabajos de cara al público, puedan tener la dignidad de elegir y de morir sin que nadie ponga su imagen en ninguna portada de revista o ningún digital», deslizó a modo de alegato personal.