Curiosidades
El matrimonio Aznar Botella va de boda: recordamos cómo fue la suya en 1977
Se conocieron en la facultad de Derecho y su primer acercamiento ocurrió durante el viaje de fin de carrera
José María Aznar y Ana Botella, que celebran hoy la boda de su hijo menor, Alonso, con Renata Collado, en México, no tendrán mejor consejo matrimonial para los novios que su ejemplo. El 28 de octubre cumplieron 47 años de casados y el 19 de abril de 2025 habrán pasado 30 desde que revalidaron sus votos matrimoniales con una promesa de Aznar a su mujer. "Ana, vamos a envejecer juntos". Estas palabras las pronunció poco después de aquel fatídico atentado que sufrió en Madrid en 1995, cuando la banda terrorista ETA quiso acabar con su vida. Los terroristas habían colocado la bomba en un vehículo e hicieron estallar el artefacto desde un estanco cercano. El blindaje de 500 kilos del coche y la suerte le salvaron la vida.
Aunque estudiaron la carrera de Derecho juntos, en la Universidad Complutense de Madrid, fue durante el viaje de fin de carrera a Turquía y Grecia cuando repararon uno en el otro. Se encontraban en el club nocturno Torre Gálata, en Estambul, y Aznar rompió el hielo. "Perdona, te has manchado el pantalón", le dijo. Ella, algo azorada, le agradeció el gesto. El viaje continuó en Atenas y, casual o intencionadamente, se sentaron juntos en el avión. Tal fue su atracción, que el resto de las vacaciones las pasaron como pareja. Dos desconocidos que subieron al avión aquella Semana Santa con destino a Turquía aterrizaron de la mano en Madrid solo unos días después.
A partir de ahí, sus vidas apuntaron en una única dirección: una vida en común. En abril de 1977 Ana aprobó la oposición de Técnico de Administración Civil del Estado, lo que significaba un sueldo fijo de 90.000 pesetas al mes. 540 euros. Esta estabilidad les permitió fijar la boda.
Con inquietudes políticas, pero sin haber dado aún el salto, José María también aprobó la oposición y se encontraba estudiando el curso de inspectores cuando celebraron la ceremonia, en la parroquia de San Agustín de Madrid, la misma en la que tuvo lugar, el pasado mes de septiembre, la emotiva misa funeral por Caritina y Carlos Goyanes, fallecidos en agosto.
Ana Botella lució el día de su boda un vestido realizado por Aby Güemes, la misma modista que ideó el traje de novia de Ana Aznar y también el de una tercera Ana, la suegra de Aznar. Aquella fue una boda discreta y sobria que culminó con la noche de bodas en el emblemático hotel Villamagna, en el Paseo de al Castellana. En una de sus suites, ahora renovadas, pasaron también su primera noche como marido y mujer el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y Teresa Urquijo. Y de ahí, el matrimonio Aznar Botella puso rumbo a Madeira, donde pasaron su luna de miel de 10 días.
En noviembre de 1978, dieron la bienvenida a su primer hijo, José Mari, que nació en Logroño, donde trabajaron hasta diciembre de 1980, fecha en la que se instalaron en Madrid. A los nueve meses nació su segunda hija, Ana. Y el 11 de mayo de 1988, el benjamín, Alonso. Una vez en Moncloa, sumaron a la familia dos perros que, según contó Botella en "Aznar, la vida desconocida de un presidente" (Planeta), fueron el único motivo de crisis en el matrimonio. Al parecer, su marido los malcrió y en más de una ocasión mordieron a alguno de sus colaboradores.
La familia fue el pilar durante sus carreras políticas y lo sigue siendo a sus 71 años, una etapa que disfrutan con plenitud. En su biografía, Ana reconoció que su madre le había enseñado que el amor entre los cónyuges debe estar por encima de todo, también de los hijos. Y sentencia: "Una de mis mayores ilusiones es envejecer junto a mi marido".
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