El diario de Amilibia: Broncano, el nuevo resiliente

He leído que Broncano llamará «La resiliencia» al nuevo/viejo programa que estrenará en TVE. Es más difícil de decir y de retener que «La resistencia» y no tiene su acento épico, rebelde y guerrillero, pero quizá vaya más a tono con el espíritu de su promotor y casi productor, el Apolo de la Moncloa. Según los analistas de la cosa, la regeneración democrática consiste en pasar del manual de resistencia al manual de resiliencia. Dice la RAE de resiliencia: «Capacidad de adaptación de un ser vivo a un agente perturbador o un estado o situación adversos». Es evidente que el presi es un ser vivo incluso cuando parece muerto y especialmente dotado para la supervivencia ante los agentes perturbadores o las situaciones adversas provenientes de la máquina del fango del fascismo.

Los de su entorno (incluido Broncano) parecen resilientes tocados por la varita mágica del Amado Líder. Resiliente es Conde-Pumpido, pilar del presi en el TC: todo buen sanchista espera que, además, resista hasta presidir el tribunal del Juicio Final. Resiliente a prueba de todo, incluso de las sentencias más duras y adversas del Tribunal Supremo, es Álvaro García Ortiz, fiscal general del Gobierno, que sigue, sigue y sigue como el conejito de Duracell. Resiliente es Óscar Puente, quien, ante algunas acusaciones de Díaz Ayuso, ha dicho que «si Ayuso puede permitirse acusar así es porque existe el PSOE, el partido que sostiene el edificio de nuestro sistema democrático». Ya ven: de insultador oficial a gran arquitecto.

Así que ahí está Él convertido en el Sansón que sostiene las columnas del templo democrático nacional, la clave de bóveda del progresismo puro. Leo: «El plan de regeneración se queda en gaseosa». Eso es porque aún no ha llegado Broncano. Eso sí: para ser un resiliente como TVE manda, tendrá que dejar a un lado las preguntas rijosas. Resiliencia: adaptación.