La familia Campos-Costanzia está de celebración. El primer hijo en común de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia llegó al mundo el pasado jueves 5 de diciembre, una jornada algo complicada para el padre, que tuvo que lamentar la muerte de un compañero actor, José de la Torre.

Aun así, la llegada del bebé a la familia ha llenado a todos de alegría e ilusión, incluida Mar Flores, algo más distanciada de su hijo que se ha ganado la etiqueta de abuela desapegada. Sin embargo, fue una de las primeras en llegar al hospital y declaró que era “muy especial” el momento que todos estaban viviendo: “Estoy muy emocionada. Están muy felices, os agradezco el interés. El bebé está sano y la mamá está bien”.

Una alegría compartida por Terelu Campos, la otra abuela del pequeño Carlo. “Me siento muy orgullosa de mi hija y de Carlo también. Han formado un tándem maravilloso en un momento tan importante como es el de tener a tu primer hijo”, dijo la tertuliana en “¡De viernes!”, y explicó cómo se encontraba Alejandra Rubio: “Están todos muy bien, Alejandra, el bebé y Carlo están estupendos”.

“Ha estado (dando a luz) hasta muy tarde, de madrugada. El niño nació ayer por la noche y ayer estuvo allí Terelu y Carlo, el abuelo. Además, ha acudido Alejandro Rubio con su pareja y Mar Flores, quienes han ido por la mañana cuando no había nadie en el hospital”, explicó Kike Calleja, amigo de las Campos, en “¡De viernes!”.

Desde que nació el bebé, por supuesto, Alejandra Rubio se ha mantenido alejada de la opinión pública y apartada de sus redes sociales, pero en las últimas horas ha regresado a su perfil en Instagram para aclarar ella misma cómo se encuentra y dar las gracias por todos los mensajes de cariño recibidos.

“Quería pasarme por aquí para daros las gracias por todos los mensajes de amor que estamos recibiendo. En poco volveré a daros guerra, pero todavía me estoy recuperando”, ha dicho Alejandra Rubio en lo que suponen sus primeras palabras tras dar a luz.

El que tampoco se ha pronunciado, de momento, ha sido Carlo Costanzia. Se trata de un momento en que los felices padres necesitan intimidad y privacidad, aunque los peor peinados aseguran que están guardando sus palabras para soltarlas vía exclusiva en una revista.

Ya anunciaron de esta forma que estaban esperando un hijo, y se espera que tras el parto protagonicen otro reportaje que enriquezca su cuenta. Nada reprochable, sobre todo ahora que tienen una boca que alimentar, pero algo incongruente en dos personas que no han tenido reparos en cargar contra la prensa del corazón.