
Astrogeología
Detectan la erupción volcánica más potente del sistema solar
“Este es el evento volcánico más poderoso jamás registrado y se produjo en el mundo más volcánico de nuestro sistema solar, así que eso realmente dice algo”, señalan los responsables del hallazgo.

Si tuviéramos que presentar a Ío, una de las 95 lunas de Júpiter, podríamos decir que sus más de 400 volcanes activos, la convierten en el objeto geológicamente más activo del sistema solar. O que tiene la densidad más alta de cualquier luna y la gravedad superficial más fuerte. Pero ahora este satélite joviano tiene un nuevo récord: un reciente evento volcánico presenciado por la sonda espacial Juno de la NASA se lleva la palma.
El evento fue solo una erupción centralizada en una región de Ío recién descubierta que se estima que es casi del tamaño de Andalucía y la erupción fue tan potente que emite equivale a seis veces la energía producida por todas las centrales eléctricas de la Tierra juntas.
El equipo de la NASA responsable de estos hallazgos utilizó datos recopilados por Juno, que realizó sobrevuelos de Ío en diciembre de 2023 y febrero de 2024 y se acercó a aproximadamente 1500 kilómetros de la superficie de la luna joviana. En particular, el gran punto volcánico se observó cuando Juno realizó su último sobrevuelo de Ío el 27 de diciembre de 2024, acercándose a 74.400 kilómetros) de la superficie de Ío y apuntando al hemisferio sur de la luna con su instrumento infrarrojo.
“Juno realizó dos sobrevuelos muy cercanos de Ío durante su misión – explicó el jefe de la misión, Scott Bolton, en un comunicado de la agencia espacial -. Y aunque cada sobrevuelo proporcionó datos sobre la luna que superaron nuestras expectativas, los datos de este último sobrevuelo, y más distante, realmente nos dejaron atónitos. Este es el evento volcánico más poderoso jamás registrado en el mundo más volcánico de nuestro sistema solar, así que eso realmente dice algo”.
Que Ío sea un mundo tan volcánico se debe en gran parte a su planeta, Júpiter, el mundo más grande del sistema solar. La luna orbita el planeta gigante una vez cada 42,5 horas y su potente gravedad genera mareas que calientan el satélite debido a la fricción. Como resultado, la lava fundida entra en erupción en la superficie de Ío a través de los aproximadamente 400 volcanes que cubren la luna. Esta lava arrastra columnas de gas y ceniza que llenan la atmósfera de Ío.
Además, con las erupciones de lava llega un calor abrasador, que Juno puede ver desde el espacio. El instrumento JIRAM (Jovian Infrared Auroral Mapper o Sistema de Cartografía Infrarrojo Joviano) ha sido utilizado para captar la luz infrarroja de la luna joviana. El JIRAM permite a los científicos recopilar datos de la capa meteorológica de Ío, que se encuentra a unos 50 o 70 kilómetros por debajo de las nubes del hemisferio sur de la luna joviana. Los datos aportados por JIRAM han permitido descubrir una región de Ío desconocida hasta ahora que está sujeta a un vulcanismo extremo en una superficie de 100.000 kilómetros cuadrados.
“JIRAM detectó un evento de radiación infrarroja extrema, un punto caliente masivo, en el hemisferio sur de Ío, tan fuerte que saturó nuestro detector – añade Alessandro Mura, investigador de la misión Juno del Instituto Nacional de Astrofísica de Roma -. Sin embargo, tenemos evidencia de que lo que detectamos son en realidad unos pocos puntos calientes muy espaciados que emitieron al mismo tiempo, lo que sugiere un vasto sistema de cámaras de magma bajo la superficie. Los datos respaldan que esta es la erupción volcánica más intensa jamás registrada en Ío”.
Juno no solo capturó esta región turbulenta en infrarrojos. El instrumento de luz visible JunoCam de la nave espacial también fotografió la región. Las imágenes obtenidas permitieron comparar el aspecto de la región en este último sobrevuelo con el de las imágenes capturadas en dos viajes anteriores y descubrieron cambios en la coloración de la superficie alrededor de la región que están asociados con la actividad volcánica y el desarrollo de puntos calientes.
Las erupciones de este tamaño y potencia están asociadas con una variedad de características a largo plazo. Otras erupciones masivas en Ío han dejado huellas a su paso, como fragmentos de roca arrojados por volcanes, pequeños flujos de lava de fisuras y depósitos volcánicos ricos en azufre y dióxido de azufre.
“Si bien siempre es fantástico presenciar eventos que reescriben los libros de récords, este nuevo punto caliente puede hacer mucho más - concluye Bolton -. Esta característica intrigante podría mejorar nuestra comprensión del vulcanismo no solo en Ío, sino también en otros mundos”.
El equipo de Bolton espera el próximo sobrevuelo de Ío, el 3 de marzo de 2025, para saber que cambios en el paisaje se han desarrollado en la región tras la enorme explosión.
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