Sonia, la plebeya que amenazó a Harald con suicidarse

La impresionante historia de amor que unió a los reyes de Noruega hace más de medio siglo ha servido de inspiración a la directora y guionista Vibeke Idsøe para llevarla a la pequeña pantalla a través de una serie llamada «Harald y Sonia». La adaptación se emitirá el próximo 14 de febrero a través de la plataforma de streaming Amazon Prime. El documental repasa el inicio de su relación sentimental, marcada por los obstáculos y las diferencias de origen entre ambos, así como por la incesante lucha del príncipe Harald de Noruega por que su padre, el rey Olaf V, aceptara a la mujer de su vida: una plebeya con estudios en Diseño de Moda y Literatura inglesa y francesa.

«Sabes mejor que nadie lo que siento, tanto ahora como en el pasado. Y mejor que nadie entiendes lo que este momento significa realmente». Estas fueron las palabras que Harald le dedicó a su esposa, Sonia Haradlsen, en su banquete de bodas, el 29 de agosto de 1968. El camino hasta llegar a ese momento no había sido fácil.

La plataforma ya ha lanzado un tráiler con algunas imágenes de la serie, en las que se muestran fragmentos de unos diálogos que muestran la oposición del monarca noruego a que la relación siguiera su curso.

Relación secreta

El príncipe Harald (86) y Sonia Haraldsen (85) se conocieron a los quince años durante un campamento de verano. Era la década de 1960 y el príncipe heredero cayó rendido ante la hija de un comerciante perteneciente a la burguesía noruega, pero de condición plebeya. Aquel amor adolescente provocó un debate en la sociedad del país nórdico. La mayoría de la ciudadanía estaba en contra de aquella relación que se había mantenido en secreto durante nueve años pero, lo que era más grave, también el rey Olav V se oponía a ella al temer por el futuro de la monarquía.

Ante la insistente negativa de su padre, Harald dio un ultimátum a su familia: o aceptaban a su pareja o estaba decidido a renunciar a sus derechos dinásticos. A pesar de la distancia y los obstáculos, el amor triunfó y la pareja se dio el «sí, quiero» en la catedral de Oslo, pasando ella a ser princesa de Noruega. Para su boda real, la princesa lució un vestido floral diseñado por ella misma.

Ahora más de cincuenta años después, su historia de amor sigue atrayendo, algo que Vibeke no ha querido pasar por alto. «Harald y Sonia tuvieron que esperar nueve años para que la sociedad aceptara el amor que tenían el uno por el otro», recuerda la cineasta en un comunicado de prensa de Nordisk Film & TV Fond.

El Rey Olav V trató por todos los medios de emparejar a su hijo con otras mujeres e incluso lo enviaron a estudiar al extranjero, a la universidad de Oxford, con la esperanza de que allí conociera a jóvenes princesas, con los títulos, la educación y el rango que consideraba adecuados para su vida como príncipe heredero primero y como monarca, en el futuro. No obstante, la pareja se mantuvo firme, llegando, incluso, la novia a amenazar con quitarse la vida si no le permitían casarse con el príncipe.

Ejemplo de amor mutuo

Los encargados de dar vida a los protagonistas de esta historia son Sindre Strand Offerdal, de 29 años, que encarna a Harald de Noruega, y Gina Bernhoft Gørvell, que hace lo propio con la reina a sus 27. «El rey Harald es conocido por su humanidad. Es fácil ver su personalidad brillar a través de la institución, con un brillo en sus ojos y una genuina curiosidad humana», admite el actor, que se siente muy agradecido por esta oportunidad. Por su parte, Gina ha reconocido estar feliz y nerviosa «ante la idea de encarnar a una persona que todo el mundo conoce».

En la actualidad, los reyes noruegos continúan siendo un ejemplo de amor eterno inquebrantable. En los últimos tiempos, Harald V ha lidiado con varios problemas de salud y a su lado siempre ha estado la reina Sonia. Él, por su parte, ha sido el soporte de la reina consorte cuando ha sufrido pérdidas familiares y durante su reciente problema cardiaco mientras pasaba un día en la nieve las pasadas Navidades y por el que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.

Juntos han lidiado además con los últimos escándalos protagonizados en la dinastía Gotha por Durek Verrett, el chamán estadounidense casado con Marta Luisa de Noruega, acusado de abusos sexuales; así como por Marius Borg, el hijo de soltera de la princesa Mette-Marit sobre el que pesan varias denuncias de abusos y quebrantamiento de la orden de alejamiento de alguna de sus exparejas.