El primer año de Bakkus, en cifras: la tienda de Gloria Camila que no termina de despegar

El próximo lunes 24 de febrero se cumplirá un año desde que Gloria Camila Ortega presentó oficialmente Bakkus, la firma de moda que regenta junto a dos socias, Elisa Vázquez y Lorena Elorriaga. La hija de Rocío Jurado y Ortega Cano contó entonces con el apoyo de amigos y familiares, entre quienes se encontraban Rosario Mohedano, Rocío Flores, su padre o sus hermanos, José Fernando y José María, fruto de la relación del torero y Ana María Aldón.

Un año después del gran lanzamiento, cabe preguntarse cómo ha evolucionado la firma de moda de Gloria Camila y en qué punto se encuentra a nivel de negocio. El primer movimiento de LA RAZÓN en este sentido es preguntar a la propia Gloria Camila, que, sin embargo, prefiere no hacer declaraciones al respecto y da la callada por respuesta.

Consultado el registro mercantil, encontramos que Gloria Camila es administradora única de, al menos, dos sociedades. La primera es Aula&Ortega SL, constituida en noviembre de 2015 tras aportar un capital social de 3.000 euros y cuya fórmula de negocio consiste en el “comercio al por menor de toda clase de prendas para el vestido y tocado, productos textiles, confecciones para el hogar, alfombras y similares y artículos de tapicería, lencería y corsetería…”.

La segunda es la que ahora nos ocupa, Bakkaneando SL, bajo la que se desarrolla la marca comercial de Bakkus. Constituida en abril de 2023 con un aporte inicial de 15.000 euros, encuentra su objeto social en el “comercio al por menor por correspondencia o Internet”, es decir, la venta online de las prendas de la firma.

Aunque el acceso a las cuentas de la sociedad es restringido, otros indicios llevan a entender que Bakkus no ha terminado de despegar dos años después de su constitución y tras un año de su presentación oficial. En redes sociales, la marca acumula apenas 10.000 seguidores, una cifra modesta en comparación con el casi millón de seguidores que atesora Gloria Camila en su perfil personal. Esta disparidad plantea interrogantes sobre la capacidad de la firma para convertir la influencia social de su fundadora en ventas efectivas.

Desde sus inicios, Bakkus ha enfrentado críticas por la percepción de precios excesivos, una barrera que podría haber frenado el interés del consumidor medio. En los últimos meses, se ha observado una notable reducción de precios en varios artículos, llegando en algunos casos a descuentos cercanos al 50 %. Esta estrategia sugiere un posible intento de liquidar un stock que, presumiblemente, ha superado la demanda real.

El mercado de la moda está saturado de celebridades que buscan capitalizar su fama a través de marcas propias, y Bakkus no parece haber encontrado todavía un posicionamiento diferenciado que le permita destacar. Su presencia en el sector es discreta, con un público objetivo limitado y una penetración de mercado que sigue sin despegar. No obstante, las fundadoras mantienen la motivación, anunciando recientemente el desarrollo de una nueva colección. La incógnita ahora es si lograrán ajustar su propuesta de valor para ganar tracción en una industria tan competitiva. Seguiremos atentos a sus próximos movimientos.