Yolanda Díaz come terreno a Begoña Gómez en la Fashion Week de Madrid

Hace justo dos años, un 18 de febrero de 2023, Pedro Sánchez hizo historia al convertirse en el primer presidente del Gobierno en asistir a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la pasarela por excelencia de la moda española. Lo hizo en primera fila del desfile de Teresa Helbig, acompañado por Begoña Gómez, su esposa y declarada devota de la alta costura patria. Un gesto de cercanía con la industria que repitieron en septiembre, esta vez en el show de Hannibal Laguna, pero en aquella ocasión no fueron muy bien recibidos.

Para entonces, Sánchez aún era presidente en funciones tras unas elecciones de julio que dejaron el tablero político en suspense: el Partido Popular ganó en votos, pero los pactos socialistas aseguraron al líder del PSOE otros cuatro años en La Moncloa.

El disgusto popular se hizo notar en forma de abucheos y gritos de “fuera” que desentonaban con el glamour y decoro que suelen caracterizar las muestras de la Semana de la Moda de Madrid. Desde aquel incómodo episodio, el presidente no ha vuelto a pisar un desfile. Su mujer, en cambio, hizo una última aparición en febrero de 2024, cuando respaldó a Devota & Lomba en el Ateneo de la capital. Desde entonces, silencio absoluto. Su imagen pública se ha visto empañada por la imputación en el caso que lleva su nombre, y la estrategia ha sido clara: perfil bajo, casi invisible.

Pero la política, como la moda, no deja huecos vacíos por mucho tiempo. Este viernes, ha sido Yolanda Díaz la que ha dado un paso al frente en la Fashion Week y se ha dejado ver en el desfile de Hannibal Laguna, uno de los diseñadores fetiche del matrimonio Sánchez-Gómez, con una presencia que no ha pasado desapercibida. ¿Casualidad? Difícilmente. Sánchez ha confiado en su otra “mujer” -con la que ha tenido sus más y sus menos, como cualquier pareja, pero, al fin y al cabo, su vicepresidenta- para representar al Gobierno en la gran cita de la moda española, delegando en ella un guiño estratégico a un sector que, más allá del glamour y los flashes, supone el 2,8% del PIB y el 8,2% de las exportaciones nacionales.

Así, en su debut en la Semana de la Moda de Madrid, Díaz no solo recoge el testigo de Begoña Gómez en el circuito fashionista, sino que también refuerza su propio estatus de icono de estilo en el Congreso. Buena jugada.