Fotos virales
María José Campanario se pone nostálgica tras casi perder a Jesulín de Ubrique
La odontóloga está sensible a la espera de conocer los resultados sobre su marido sobre su angina de pecho. Aún tiene el susto dentro
María José Campanario está viviendo unos meses muy intensos, donde las buenas nuevas se entremezclan con sustos que aún le tienen los nervios a flor de piel. Ha sido una temporada de muchas emociones unidas, en los que la mujer de Jesulín de Ubrique trata de sacar la mejor lección posible y mostrar su lado más positivo. Mucho le ha costado encontrar esta estabilidad, lo que le hace echar la vista atrás al pasado y sentir un especial orgullo con lo que ha conseguido. Su relación con los medios de comunicación ha sido complicada, pues no encontraba ese equilibrio que buscaba entre ser anónima y vender exclusivas y ser estrella de la televisión. Ahora regresa con fuerza a la pequeña pantalla, con una entrevista en la que ha puesto el foco en su matrimonio, en los entresijos de sus primeras veces y realizando una radiografía de su situación actual.
Pero eso fue días antes de que el diestro comenzase a sentir molestias que le llevaron al hospital, aquejado de lo que después se desveló que fue una angina de pecho. Él mismo ha relatado con todo lujo de detalles qué sintió, cómo fue su calvario médico y por qué decidió no decirle nada a su esposa y hacerlo todo a sus espaldas. Ha sido un susto tremendo para todos sus seres queridos, especialmente para la odontóloga, que se muestra inseparable. Cada vez son más habituales las muestras de amor entre el matrimonio en las redes sociales, siendo más ella la que declara su amor a él de manera regular. Pero con él vive del presente, disfruta del ahora, saborea cada instante, pues sueles ser siempre imágenes actuales o retratos de momentos que acaban de vivir. Nada que ver con la nostalgia que le ha entrado ahora a María José y que le ha llevado a echar la mirada aún más atrás en el tiempo, cuando aún Jesús no estaba en sus planes de vida, en sus sueños de juventud.
A la espera de conocer los resultados de las numerosas pruebas a las que se ha sometido Jesulín de Ubrique tras su angina de pecho, ella ha decidido refugiarse en los álbumes de fotos. En estos momentos de incertidumbre, donde la vida de un ser querido podría correr cierto riesgo, se suele estar especialmente más nostálgico y valorar tiempos pasados como mejores que los actuales. Por fortuna, María José Campanario tiene mucho por lo que estar agradecida a la vida, pues quizá se encuentre ahora en uno de sus momentos más plenos, al ver a sus hijos cumplir sus sueños, mientras comienza la andadura con el pequeño. Pero no se olvida que ella misma fue una niña, con sus sueños e ilusiones. O al menos sí ha vuelto a recordarlos, al llegar a sus manos unas fotografías de sus años de infancia que le han acariciado el alma y que no ha podido resistir compartir con sus fans de Instagram. “Qué ilusión me ha hecho encontrar estas fotos”, presumía de los tesoros que se había encontrado, riéndose ella misma de sus cortes de pelo.
Algo que seguramente le haya ayudado a aligerar la presión que siente estos días ante los problemas de salud de Jesulín de Ubrique. El torero tuvo que ser ingresado en un hospital de Málaga tras lo que se creía un micro infarto. Después se le diagnosticó como angina de pecho y tuvo que estar bajo observación, sometiéndose a una batería de pruebas para ver el alcance de su afección. Están esperando. Por supuesto, María José Campanario no se separa ni un segundo de su esposo y está preocupada por su recuperación, como así reconoció en exclusiva a LA RAZÓN: “Mi marido se encuentra bien, estamos en el hospital y le tienen en observación. No te puedo decir nada más… agradezco tu llamada y te repito que está mejorando, todo bien, gracias a Dios, estamos intentando que descanse y ya está. No nos gusta hablar de temas de salud. Ha sido un susto, pero no es nada grave. Ten en cuenta que es un tema muy personal, lo más importante ahora mismo es que se encuentra bien”. Algo que el propio diestro confirmó al salir del hospital, narrando lo sucedido a su revista de confianza.