Vida
Julián Muñoz, al margen de la serie de TVE del Caso Malaya
«Es una etapa cerrada de mi vida... A ver si tienen narices de contar la verdad», dice a LA RAZÓN
Casi veinte años después de los inicios de la Operación Malaya, RTVE estrenará una serie de cuatro capítulos sobre este polémico caso de corrupción y abuso de poder, que levantó un gran escándalo en nuestro país. «Malaya. Operación secreta» cuenta con los testimonios de muchos de los personajes citados en aquella trama, pero también hay otros que se han negado a colaborar en la producción. Uno de ellos es el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, quien declara a LA RAZÓN que «han pasado ya veinte años de ese asunto, me llamaron para que interviniera en la serie y contesté que no, que no me interesa. Que digan de mí lo que quieran, me lo paso por el mismísimo forro. Mire, el que menos imputaciones tiene en esa operación soy yo, ni multa ni responsabilidad civil. Me da lo mismo salir bien o mal parado en esa serie, es una etapa cerrada de mi vida. A ver si tienen narices de contar la verdad, de decir quien me amenazó. Pero, por lo menos, que respeten mi edad, que ya tengo setenta y seis años y no ando bien de salud».
Muñoz asegura que «esa página la pasé hace mucho tiempo, hoy lo único que me compensa en esta vida son mis hijas y mis nietos, mi familia. Lo demás, me la trae al pairo». Julián se muestra «muy contento, porque mi hija Elia ha superado un cáncer. Está muy bien, gracias a Dios. Eso es lo importante, que se curó. Lo pasamos mal, pero esta buena definitivamente. Una alegría».
Otra que tampoco se ha prestado a colaborar en esta producción es Isabel Pantoja, la expareja de Muñoz. Él confiesa que «paso radicalmente de Isabel Pantoja. No me interesa lo más mínimo. Es un capítulo de mi vida que tengo cerrado y bien cerrado. Y punto. Ahora me han contado que está invitada al Baile de la Rosa, vamos que los Grimaldi van a invitarla. No me lo creo. Esa familia no tiene ni puñetera idea de quién es Isabel Pantoja. No la conocen».
La tonadillera se siente muy unida a Carolina de Mónaco, a lo que nuestro interlocutor responde con un sarcástico «es como comparar a Ana Rosa Quintana con la Virgen María. Venga, hombre». El ex político lleva en estos momentos una vida normal de jubilado, dedicado a su familia.