Comunicado urgente de Sara Carbonero e Iker Casillas sobre sus hijos: "Los niños son sagrados, no se tocan"

Sara Carbonero e Iker Casillas han dicho basta. Siempre ajenos a rumores, nunca se han pronunciado sobre las habladurías relativas a su vida privada, salvo cuando confirmaron vía comunicado su divorcio. Ahora, dan un golpe sobre la mesa para acallar todo lo que estos días se ha venido diciendo sobre sus hijos, que supuestamente habrían elegido el apellido Carbonero en lugar de Casillas para sus equipaciones de fútbol.

“Nunca solemos pronunciarnos sobre nada que tenga que ver con nuestra vida personal, y así seguirá siendo”, comienza diciendo el comunicado que Iker y Sara firman de forma conjunta. “El motivo que nos lleva a escribir estas líneas es pedir encarecidamente a quien corresponda que se deje de hablar inmediatamente (mención aparte la ligereza y desinformación con la que se está tratando el tema) de nuestros hijos, menores de edad, en medios públicos”, añaden.

Los dos exigen “respeto” para sus hijos y aseguran que están “unidos y alineados en todas las decisiones importantes así como en la educación y protección del bienestar de los niños, de 8 y 10 años”. Recalcan que se trata de edades delicadas en las que se forma la “personalidad y autoestima” de los chicos, por lo que resulta “totalmente contraproducente que se tengan que ver expuestos a algo así”.

Insisten Sara e Iker en que “el motivo de saltarnos este ‘código’ que siempre hemos elegido, el del silencio, no es ya solo por la tergiversación, la especulación grave y las barbaridades que tenemos que escuchar, sino porque hablamos de dos menores, vulnerables, que no tienen nada que ver con este mundo más allá de ser hijos de quienes son”.

Advierten de lo “peligroso” que es “jugar con estas cosas para luego llevarnos todos las manos a la cabeza con los temas realmente graves, como son el bullying y el acoso escolar y en cualquier otro ámbito”.

Por último, el futbolista y la expresentadora dejan claro que no se va a producir ninguna otra declaración futura al respecto y advierten con emprender acciones legales contra todo el que siga dirigiendo el foco hacia sus hijos menores de edad. “Los niños son sagrados. Los niños no se tocan. No todo vale”, concluyen antes de dar las “gracias por la compresión”.