Feliz en su papel
¿Cómo se siente Terelu Campos siendo abuela primeriza? Así lo define ella
Aunque tiene los labios sellados por su hija y por contrato, al final no puede evitar hablar de su nieto y la ilusión que le embarga ahora
Alejandra Rubio ya se está acomodando a la que será su nueva rutina como mamá primeriza. Han pasado dos semanas desde que diese a luz a su primer hijo junto a Carlo Costanzia, con el que en breve celebrará su primer aniversario como novios. Pero también se estrena Terelu Campos como abuela, al igual que Mar Flores. Las abuelas están encantadas con su nuevo papel que la vida les ha encargado desempeñar, aunque quizá no lo estén haciendo en la misma proporción. Mientras que Alejandra se recupera del parto y planea su regreso al trabajo, continúa enclaustrada en su casa junto a su retoño, sin separarse ni un segundo de él. Por el momento ha optado por no salir de su domicilio, por lo que no se ha dejado ver con el tradicional paseo en cochecito por las inmediaciones de su hogar. Nada. Tan solo abre la puerta cuando una visita llama al telefonillo, pues son muchos los que pasan por allí para interesarse por cómo están y conocer al nuevo miembro del clan Campos.
La que más acude a la casa de los recién estrenados papás es Terelu Campos, que está emocionadísima con la idea de tener un nieto. Quiere ayudar a su hija en todo lo que pueda, aunque ya desde antes de dar a luz le dejó claro que querría su espacio y que no estaba dispuesta a tenerla a diario en su casa. Ya con el bebé entre ellos parece que ha cambiado de idea o, al menos, no muestra tanta reticencia a la presencia de la orgullosa abuela. En su última visita, la presentadora ha sido preguntada por los reporteros que aguardan a las puertas de la vivienda a la espera de novedades. Iba cargada con una bolsa, presumiblemente víveres para que su hija y su yerno puedan continuar con su encierro. Antes de entrar al edificio informó a los presentes que “no hay ninguna novedad y eso significa que está todo bien”, aseguraba. Después se explayó un poco más.
A la salida, Terelu Campos volvió a repetir eso de que “todo está bien gracias”, pero en su camino le seguían las cámaras y se superponían las preguntas. Al escuchar el interés por conocer a quién se parece su nieto, a ella se le dibuja una sonrisa en el rostro, pero se mantiene firme en que “no tengo nada que decir”. ¿Cómo ves a tu hija como madre? ¿Muy buena pareja los dos con el niño?, a lo que la protagonista respondía con lo mismo: “No voy a contestar nada. Ya lo sabéis. Yo de mi vida, de la mía. Y lo que yo quiera”, sentencia Terelu, que lo vuelve a repetir una vez más cuando se le pregunta sobre el nuevo cambio físico radical de su hermana, Carmen Borrego. Quizá emplace estos comentarios al fin de semana, cuando en ‘De viernes’ pueda justificar su contrato.
Pero por fin hay un tema con el que se siente algo más cómoda para hablar mientras pasea por la calle rodeada de reporteros y cámaras. Cuando sale el tema sobre cómo se siente como abuela primeriza no duda en sentenciar que está “encantada de la vida”. Eso sí, esa emoción no le anima a hablar de los regalos que podría hacerle al recién nacido o sobre los consejos que le estaría dando a Alejandra Rubio en sus primeras semanas como mamá. “Yo no doy consejos de nada en la vida”, aunque no puede ocultar que se le cae la baba cuando sale en la conversación el tema de su nieto. Pero tiene los labios sellados, por contrato, por expreso deseo de su hija y porque no siempre tiene ganas de hablar a pie de calle, prefiriendo la comodidad de un plató de televisión o una entrevista de tú a tú con una revista vía exclusiva.
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