Tamara Falcó e Íñigo Onieva por fin van a dar el ‘sí quiero’ el próximo 8 de julio. La boda, que en principio iba a ser el 17 de junio, se ha retrasado unos días por motivos de logística, pero los preparativos siguen en marcha para la que promete ser uno de los días más importantes de la vida de la marquesa de Griñón. La hija de Isabel Preysler va a cumplir su sueño de pasar por el altar junto al hombre de su vida después de darle una segunda oportunidad a su relación y todas las miradas están puestas en la joven y su gran día.

Pero Tamara Falcó no va a ser la única protagonista. Isabel Preysler también se ha convertido en uno de los centros de atención de este gran evento y ya se está especulando sobre cómo irá vestida el gran día de su hija. Y esto es una de las mayores preocupaciones en estos momentos de la socialité, más allá de su ruptura con Vargas Llosa. Según ha revelado Marisa Martín Blázquez en el programa ‘Fiesta’ te Telecinco, la madre de Tamara Falcó quiere lucir radiante e impecable en la boda de su hija pero sin robarle el protagonismo a la marquesa de Griñón.

Isabel Preysler es una de las personas más elegantes de este país y un referente de estilo, por eso quiere elegir el look perfecto para la ocasión. “Isabel está tensa con el protagonismo que pueda tomar la madre de Íñigo sobre ella. Siempre se ha preocupado por ir perfecta”, confesaba Marisa Martín Blázquez. Y es que la madre de la marquesa de Griñón también está preocupada por Carolina Molas, otra de las gran protagonistas del día. La madre de Onieva también genera mucha expectación e, indirectamente, va a ver un duelo de estilo entre ambas y sus vestimentas van a ser muy comentadas y comparadas por toda la opinión pública. ¿Conseguirá Isabel Preysler su propósito y elegirá el modelito idóneo para la boda de su hija sin llegar a ser la protagonista del evento? ¿Eclipsará a Carolina Molas? Ahora solo queda esperar al 8 de julio para salir de dudas-