Fama
Victoria Federica, el lujo de no ser influencer en un mundo de «likes»
Un experto en redes valora para LA RAZÓN la última campaña en la que ha participado la hija de la Infanta Elena
Dicen que las cosas de palacio van despacio, pero eso no parece aplicarse a la carrera mediática de Victoria Federica. La hija de la Infanta Elena y de Jaime de Marichalar decidió hace tres años mostrar al gran público el contenido que publicaba en sus redes sociales, antes restringido a sus más allegados, y lo que parecía un paso baladí terminó transformando su vida. Ahora se mueve entre photocalls, protagoniza reportajes en revistas de estilo y hasta participa en programas de televisión, una exposición nunca antes vista en alguien de su posición –ocupa el quinto lugar en la línea de sucesión al trono–.
Su último periplo ha pasado por protagonizar una campaña de Max para promocionar una de sus series estrellas, «La casa del dragón», una ficción sobre sagas y reinos que a Victoria Federica le viene como anillo al dedo.«La legítima heredera» puede leerse en la gorra que luce en el spot, un guiño –literal– a sus regios orígenes. Pero sus pinitos en la interpretación y la publicidad no han cosechado muy buenas críticas en redes sociales, un impacto con el que la plataforma contaba e incluso buscaba.
«Es una chica que la amas o la rechazas, y esto puede ser una puerta de entrada o una barrera. Hay muchas firmas que buscan ruido y ser “trending topic”, y asumen que habrá críticas negativas, pero saben que con Victoria Federica su campaña se comentará en programas de televisión y redes sociales. Eso también es una estrategia de marketing, porque no siempre se busca una repercusión positiva», explica a LA RAZÓN Jose Noblejas, mentor de marca empresarial y personal y experto en redes sociales.
«Victoria Federica parece nacida para este anuncio, y hablando de costes, ella sale más barata que otro perfil que sí sea de un influencer, como María Pombo o Dulceida. En este caso, Max ha casado un rostro conocido que va a dar mucho que hablar con un presupuesto que seguramente será muy bajo», continúa el experto.
300.000 seguidores
En este sentido, considera importante recalcar que «a Victoria Federica se le ha puesto el adjetivo de influencer cuando realmente, por métricas, no lo es. Cuenta con 300.000 seguidores en Instagram, y ojeando su perfil veo que sus últimas publicaciones apenas superan los 6.000 ‘‘likes’’ o consiguen 60 comentarios. Si no fuera miembro de la Casa Real o una persona conocida, no estaríamos hablando de que su perfil fuera de influencia». Pero ahí está, con o sin seguidores, una presencia que parece no sentar muy bien entre otros compañeros del sector, tal y como indica Noblejas: «Me consta que Victoria Federica cae mal en la liga de las influencers, hay perfiles que han mostrado su disconformidad por compartir evento con una chica a la que superan en millones de seguidores».
El mundo de los llamados influencers es muy particular y ahí vuelan los cuchillos por ver quién se cotiza mejor. En cualquier caso, parece que el objetivo está cumplido, al menos por parte de la plataforma de streaming. «Es una acción que les ha venido bien a todos, pero Max ha sido especialmente inteligente en esta estrategia. Lo que ha hecho Max ha sido potenciar su marca, porque sabía que la parte de los comentarios negativos se dirigirían a Victoria Federica como personaje, no a la empresa en sí. El nombre de la plataforma está ahí, se ha hablado de ella, pero los palos van para Victoria Federica», concluye Noblejas. Lo que queda claro es que, haga lo que haga, no pasa desapercibida.
[[H2:Su debut televisivo en «El desafío»]]
Su apertura de las redes sociales y su trabajo como influencer no fue bien visto por sus padres. Pero a estas alturas se ha convertido en una figura pública cada vez más visible. Pronto realizará su debut televisivo con su participación en la quinta temporada de «El Desafío», un programa en el que acaparará toda la atención y en el que no habrá miramientos con las pruebas que tenga que afrontar, al igual que el resto de participantes. Una nueva aventura que, esta vez sí, cuenta con el apoyo de la Infanta Elena.