El pasado 27 de octubre, Irene Urdangarin aterrizaba en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Ginebra, donde reside junto a su madre la infanta Cristina. Regresaba a su tierra natal pocos días antes de que su prima, la princesa Leonor, jurara la Constitución española ante las Cortes y posteriormente celebrara una fiesta "de caracter privado y familiar" en el Palacio de El Pardo, a la que, por supuesto, ella acudió junto a sus hermanos y Felipe Juan Froilán de Marichalar.

La gran ausente del cónclave Borbón fue Victoria Federica de Marichalar, que no se pudo unir a sus primos y su hermano porque tenía planeado un viaje de trabajo a Perú desde hacía tiempo, imposible de reagendar o cancelar. Precisamente por esto, parece que la joven influencer está intentando recuperar todo el tiempo perdido con Irene Urdangarin, a quien está muy unida y quiere como una hermana. Ahora que las dos están en España, están aprovechando cualquier hueco libre en sus agendas para reunirse y disfrutar de Madrid, especialmente de su gastronomía.

Irene Urdangarin y Victoria Federica de Marichalar han sido vistas en los últimos días en varias ocasiones en algunos de los restaurantes más destacados de la capital. Uno de ellos es Monsieur Sushita, ubicado en la calle Velázquez, que cuenta con una exquisita carta inspirada en la gastronomía asiática y con un rango de precios muy asequible que va desde los 18 a los 28 euros.

En una nueva y más reciente ocasión, Victoria Federica ha acompañado a su prima pequeña a la autoescuela en la que estudia para obtener el carné de conducir, y tras esa parada técnica han vuelto a acercarse a un restaurante para almorzar juntas, tal y como publica la revista “¡Hola!”. Las hijas de las infantas Elena y Cristina han paseado por las calles de Madrid ataviadas con looks muy cómodos e informales, ideales para una comida desenfadada. Mientras que la influencer se ha decantado por una sudadera ancha y unos pantalones vaqueros acampanados, Irene Urdangarin ha optado por un atuendo más “working girl” formado por una camiseta blanca y una americana negra, que también ha combinado con unos jeans.