Juan Urdangarin cumple 25 años: el hijo discreto de la Infanta Cristina

La boda de Teodora de Grecia, prima de la Infanta Cristina, nos brindó la ocasión de ver a Juan Valentín Urdangarin. Junto a sus hermanos Miguel e Irene, el joven, que cumple hoy 25 años, fue, sin pretenderlo, foco de atención. Los tres hijos de Doña Cristina viajaron hasta Atenas y subieron con su abuela Doña Sofía las escaleras de la Catedral Metropolitana de la capital donde se ofició la ceremonia.

Su presencia en la boda fue una sorpresa, puesto que, al contrario que sus hermanos, él no estuvo en la preboda celebrada el día anterior.El joven reside actualmente en el Reino Unido, aunque son pocos los detalles que se conocen de su vida. Ante las cámaras, mantiene un gesto serio, pero muy sereno. Obtuvo la licenciatura de Relaciones Internacionales y Comercio en la Universidad de Essex y trabaja actualmente en la empresa Extreme E dirigida por Alejandro Agaj, yerno de José María Aznar y Ana Botella, que promueve la competición de coches eléctricos.

Se barajó la posibilidad de un año sabático en Madrid, pero no fue más que un rumor. Tras las vacaciones, el joven se ha reincorporado a su trabajo en Londres, una ciudad que le permite vivir en el anonimato. Muy firme en su fe y comprometido con el mundo, el joven pasó un tiempo como voluntario en Camboya, junto al sacerdote jesuita Enrique Figaredo. Sus escasas apariciones públicas siempre están ligadas a un compromiso, como es el caso de su asistencia a la boda del alcalde madrileño con Teresa Urquijo o, más recientemente, en el enlace matrimonial de Victoria López-Quesada.

Acompañó también a su familia en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde se llevó a cabo el servicio de acción de gracias en memoria de Constantino de Grecia, hermano de su abuela.

El 12 de diciembre de 1999 recibió los nombres de Juan Valentín de Todos los Santos en la ceremonia de bautismo que se celebró en el palacio de la Zarzuela, con la asistencia de un centenar de invitados, en su mayoría miembros de la familia real y de la familia Urdangarin. La ceremonia tuvo un carácter íntimo por deseo de la hija de los Reyes de España. Juan vistió el traje de cristianar que antes llevaron el Rey, la infanta Elena, su madre Cristina, su tío Felipe y su primo Felipe Juan Froilán. Uno de los momentos más entrañables fue cuando Doña María de la Mercedes entregó una medalla para su biznieto.

Felipe Juan Froilán ya demostró su carácter. Apareció en brazos del duque de Lugo con un babero de felpa en la mano que, por mucho que todos intentaban quitárselo, él se resistía a entregar. Tras la sesión fotográfica, a la que también se sumó Ana María de Grecia, cuñada de Doña Sofía, toda la familia se unió al resto de los invitados en uno de los salones del palacio de la Zarzuela acondicionado como capilla. La ceremonia fue oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, asistido por el arzobispo castrense y, siguiendo la tradición, el agua traída expresamente desde el río Jordán cayó sobre su cabeza. Desde un lugar destacado siguieron el bautismo el presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella. Tras la ceremonia se sirvió una copa a todos los invitados.