Recepción real
El insólito y viral gesto de Carlos III con unas jugadoras de rugby: "¿Un abrazo? ¿Por qué no?"
El encuentro tuvo lugar ayer miércoles, 11 de septiembre, en el palacio de Buckingham.
Ayer, miércoles, 11 de septiembre, el rey Carlos III recibió en el Palacio de Buckingham a la selección femenina de rugby de Nueva Zelanda. Un encuentro marcado en la agenda oficial del monarca y que ha provocado una situación insólita y viral en redes sociales.
En mitad de la recepción, la jugadora Winger Ayesha Leti-I'iga, junto a sus compañeras, pidió darle un abrazo al soberano y él, con total naturalidad, respondió: "¿Un abrazo? ¿Por qué no?"
En ese momento, todas ellas se avalanzaron sobre Carlos III, y él les devolvió el abrazo muy sonriente. Un gesto hasta ahora nunca visto en el hijo de la fallecida reina Isabel II. "Aprecio mucho esta oportunidad, de conocerlas y recibir un abrazo tan cálido de la mayoría de vosotras", destacó Carlos III tras ser abrazado de forma inesperada. "Muy curativo", añadió el monarca.
Por su parte, Winger Ayesha Leti-I'iga confesó después del acto que su intención no era que todas sus compañeras se unieran en el abrazo. "Le pregunté: '¿Podemos abrazarnos?' Y el Rey dijo: 'Sí', pero cuando fui a abrazarlo, los demás se le echaron encima", explicó a los medios británicos. Su compañera Liana Mikaele-Tu'u añadió al respecto: "Pensé que habías dicho 'nosotras', así que todos nos involucramos".
Un gesto, de cualquier modo, entrañable del monarca que continúa su tratamiento contra el cáncer. En los próximos meses, el soberano viajará a Australia y realizará una visita de Estado a Samoa, con motivo de una cumbre de líderes de la Commonwealth. Estaba previsto que también visitara Nueva Zelanda, país de las "cariñosas" jugadoras de rugby, pero finalmente se ha anulado por recomendación médica. "Lamento muchísimo no poder venir a Nueva Zelanda a finales de octubre por órdenes del médico, pero espero que haya otra excusa dentro de poco", reveló Carlos III.
Hubo otros momentos divertidos durante la recepción en Buckingham donde se sirvió champán, aunque las deportistas optaron por zumo de frutas y agua. En este sentido Carlos III bromeó: "Estoy muy contento de tener esta oportunidad, por un breve momento, sin poder daros una bebida".