La Infanta Elena visita por sorpresa a Don Juan Carlos

Esta tercera visita de Don Juan Carlos no ha creado tanta expectativa mediática como las anteriores. Llegó el miércoles pasado al aeropuerto de Vigo y se instaló en casa de su amigo Pedro Campos, presidente del Club Náutico de Sanxenxo. Este chalet familiar en Nanin es el refugio del Monarca hasta que este tenga su casa propia en esta zona de Galicia, como parece estar buscando. Ese es su deseo y es muy posible que su siguiente visita a España sea en noviembre para cumplir con su intención de pasar temporadas en Galicia. Mantendrá su residencia fiscal en Abu Dabi pero con apariciones cada vez más habituales en nuestro país. La frase que utilizan los amigos es la de «normalizar sus viajes. Tiene 86 años y aunque su salud y su movilidad son mucho mejores no hay que olvidar su edad».

Efectivamente, a Don a Juan Carlos se le ha visto mucho mejor en este tercer viaje. Participó un día en los entrenamientos pero el mal tiempo impidió posteriores salidas al mar. En cambio sí ha podido cumplir con su deseo de participar, por fin, este fin de semana en XXIV Regata Hotel Carlos I Silgar, que comenzó ayer a las dos de la tarde. La sorpresa de este día ha sido la aparición en el Club Náutico de la localidad pontevedresa de la Infanta Elena, que ha querido estar junto a su padre y participar también en la competición.Don Juan Carlos llegaba a las doce de la mañana en un coche que conducía su amigo Pedro Campos. Detrás le seguían otros automóviles con la primogénita Borbón Grecia a bordo, que en todo momento ha procurado pasar desapercibida.

Salvo el círculo más íntimo del soberano, nadie sabía de este viaje a Sanxenxo. Llegó ayer y se instaló en la casa de Campos en Nanin y seguramente permanecerá en Galicia hasta el regreso de Don Juan Carlos a Abu Dabi. Aunque se desconoce la hoja de ruta del padre de Felipe VI y si tiene intención de pasar más tiempo en España.

De la mano de Pedro Campos, el Rey ha retomado su actividad náutica tras una etapa complicada de salud con operaciones quirúrgicas y posteriores rehabilitaciones. La propuesta que le hizo el empresario hace ya varios años fue aceptada y desde ese momento el Monarca, Pedro Campos y el resto de la tripulación forman un buen equipo en la categoría 6m.

En una entrevista que concedió a quien esto escribe reconocía que «es muy fácil navegar con Don Juan Carlos. Es fundamental ser equipo y nosotros lo somos». Al preguntarle si en alta mar hay tratamientos y protocolos diferentes aseguraba que siempre se dirigen a él como «señor». «Nos hemos acostumbrado y no supone ningún problema», afirmaba.