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Camilla, de madrastra malvada a reina intocable

La única novedad del documental que estrena Channel 4 sobre la reina es curiosamente la ausencia de novedad

La reina Camilla aferrada a su paraguas
La reina Camilla aferrada a su paraguas Gtres

Le gustaba bailar, fumar y pasar un buen rato, especialmente con Andrew Parker Bowles, hasta que le presentaron al entonces soltero de oro, el príncipe Carlos, y se convirtió en su novia durante un año y medio. Pero el querido tío abuelo del heredero al trono, Lord Mountbatten, puso fin a una relación que iba a las mil maravillas y decidieron casarle con la joven Lady Diana Spencer, de 19 años, porque Camilla Shand claramente no era virgen. O eso al menos es lo que se pensaba.

El documental de Channel 4, «La reina Camilla: ¿La malvada madrastra?», ha vuelto a llevar a la actual esposa del monarca a los titulares. Pero la noticia no está precisamente en las suculentas novedades que se aportan. La noticia de hecho es que no hay ninguna. Durante 47 minutos, imágenes vistas mil veces recorren su vida recalcando la transformación de una mujer que pasa de ser la más odiada a ponerse la corona como reina. Con la excepción de Patrick Jephson, el siempre leal exsecretario privado de Diana, princesa de Gales, y un par de personas más, el resto de comentarios son más que favorablescontradiciendo así al príncipe Harry, quien en sus memorias no pone especialmente bien a su madrastra.

Britain's King Charles III and Queen Camilla smile on the balcony of Buckingham Palace after the coronation ceremony in London, Saturday, May 6, 2023.
Britain's King Charles III and Queen Camilla smile on the balcony of Buckingham Palace after the coronation ceremony in London, Saturday, May 6, 2023. Frank AugsteinAgencia AP

El propio título del documental es ya toda una declaración de intenciones. Cuando los titulares plantean una pregunta generalmente la respuesta es un «no». Y en esta ocasión no es una excepción. Se deja claro que Camilla no es la malvada madrastra. Pero, ¿qué novedad es esa? Lo curioso es que este mismo mes otra cadena, ITV, emitió otro documental de 90 minutos sobre la involucración de la reina con las ONGs. En esta ocasión el título era «Su Majestad la Reina: Detrás de puertas cerradas de ITV». De la misma manera, absolutamente nada nuevo.

Así que la noticia está en la propia carencia de noticias. En definitiva, después de años de degradación, Camilla se ha vuelto intocable. Incluso para diarios que simpatizan poco con la Monarquía, como «The Guardian», la reina sale bien parada. Es más, el tema de su virginidad –el mismo que se antepuso al inicio en su noviazgo con el heredero al trono– es motivo de alabanza.

Juventud loca

«En los años sesenta, de repente todo el mundo se vio libre de las viejas restricciones sobre cómo tener relaciones sexuales, con quién y cuándo casarse; ella estaba libre de eso», asegura en el documental un biógrafo real, Tom Quinn (quien también afirma, de manera bastante casual, haber tenido una conversación con el príncipe Harry donde éste se refirió a su «malvada madrastra»). Por su parte, otra cronista real, Petronella Wyatt, señala que Camilla «tenía un sentido del humor con chistes subidos de tono». «Aunque no se acostaba con nadie, era sexy», matiza hablando de su loca juventud como si hubiera estado allí, a pesar de que la periodista era una bebé en ese momento.

La reina Camilla y el Rey Carlos III
La reina Camilla y el Rey Carlos IIIGtres

Algunos críticos consideran que, pese a que el objetivo era retratar a la reina bajo una luz halagadora, como si fuera un personaje de una novela de Jilly Cooper (su ex marido, Andrew Parker Bowles, fue, después de todo, una inspiración para el apuesto héroe de Cooper, Rupert Campbell-Black), el documental en ocasiones parece soez.

Los periodistas que intervienen también comparten coloridas historias sobre cómo obtuvieron sus primicias. Robert Jobson –que dio la exclusiva sobre la boda de Carlos y Camilla– explica que la noticia se filtró a través de una llamada clandestina realizada en una cabina telefónica pública para evitar ser rastreada. También refutan la afirmación del duque de Sussex de que las historias se publicaban habitualmente en la prensa a petición directa de Camilla.

Camilla y Harry en una de las pocas imágenes que tienen juntos, en 2012
Camilla y Harry en una de las pocas imágenes que tienen juntos, en 2012Gtres

En definitiva, la estrategia de relaciones públicas que desde hace años viene ejecutándose desde Palacio para ganarse al público es de lo más eficaz. Si Camilla fue la personalidad más vilipendiada y odiada del reino durante años, es obvio que su devoción y abnegación desde la formalización de su amor por Carlos ha conquistado a los ingleses. Incluso aquellos menos fascinados por la monarquía. Lo sentimos Harry. Has perdido la batalla. Camilla ahora es intocable.